Partido intersemanal el que se disputaba hoy en el estadio
de Cornellá, un estadio que no se le da muy bien históricamente al Betis y que
se enfrentaba a un rival directo como el Espanyol.
Un partido al que llegaba el Betis con la baja significativa
de Petros que cumplía ciclo de tarjetas pero recuperaba a N’Diaye. A pesar de
ello, introdujo hasta tres novedades en el equipo inicial, con cambio de
esquema incluido, pasando al 4-5-1 con un solo delantero. Entraban en el once
inicial N’Diaye por Petros, Cejudo por Joaquín y Fabián por Jorge Molina.
El partido comenzó con el Betis saliendo más lanzado a por
el partido aunque estaba igualado el encuentro, con ocasiones y juego de ambos
equipos hasta que llegó el primer gol, gol de Rubén Castro en el minuto 10 tras
una falta botada por Vargas que llevó el balón hacia Pezzella que asistió para
que Castro adelantase al equipo bético.
Un gol tempranero que ponía por delante al Betis y le
otorgaba seguridad en el juego. El Espanyol intentaba empatar el partido y tuvo
alguna que otra ocasión, pero el Betis se defendía bien, hasta que en el minuto
20, Germán Pezzella era de nuevo protagonista y anotaba el segundo gol bético tras
una buena jugada de Musonda.
Un segundo gol que hacía que el Betis cogiese una ventaja
amplia y que a un servidor le recordase al partido del Rayo Vallecano, donde el
Betis se aventajó por dos goles y terminó siendo empatado. En el resto de la
primera parte el partido estuvo muy disputado, el Espanyol buscaba recortar
distancias y el Betis buscaba salir a sentenciar el partido mediante alguna
contra. Así nos fuimos hasta el descanso.
A la vuelta en la segunda mitad, el Espanyol salió mejor posicionado
sobre el terreno de juego, con más dominio en la medular y a pesar de no tener
ocasiones claras, rondaba el área bética. El partido se trabó un poco con un
juego bastante parado y disputado en el centro del campo y sin dominio claro de
ninguno de los dos equipos, aunque el Betis sufría por el costado que defendía
Molinero.
En el minuto 69 se producía una jugada que podía haber
cambiado el rumbo del partido, pues el Espanyol anotaba gol por medio de Oscar
Duarte pero fue anulado por claro fuera de juego del futbolista perico. Justo después
de ese gol anulado en una contra, Hernán Pérez cometía una falta en el borde
del área perica, falta que lanzó de forma indirecta Rubén Castro que cedió el
balón a Vargas que anotó un auténtico golazo por la escuadra de la portería
defendida por Pau López. Vargas anotaba su segundo gol de falta en apenas
cuatro partidos.
Este gol terminó de matar al Espanyol que a pesar de que lo
intentó no pudo con un Betis que se manejaba en el partido con comodidad y sin
apenas sufrimiento y el Espanyol buscaba aunque sea un gol para empatar el goal-average
puesto que con el tercer gol del Betis hacía que el equipo bético ganase
también el encuentro en goles, pues en la ida el Espanyol ganó por 3 goles a 1.
Casi al final del partido, el Espanyol consiguió otro gol
que también fue anulado por fuera de juego esta vez a Gerard Moreno. Tras esto,
el partido seguía con el Betis buscando contras a través de Musonda especialmente
y el árbitro añadió un total de tres minutos donde lo más destacado fue un
remate de Duarte que no llegó a ningún sitio. Terminó el partido y Cornellà se
marchaba decepcionado con su equipo.
Un triunfo que es de oro para el Betis, no solo por el hecho
de haber ganado, sino por haber ganado el goal-average ante un rival directo
con el que se tenía perdido, haber dejado buenas sensaciones y seguridad de que
el partido estaba controlado y por haber conseguido tres puntos vitales para
lograr la permanencia.
El Betis aprendió de sus errores en el partido anterior y ganó
en un buen partido y que deja buenas expectativas de cara al partido contra el
Granada del Domingo. La permanencia está más cerca y eso es muy positivo.
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