Avanzando ya hacia la segunda tanda de episodios de Love, hoy
escribo sobre el sexto capítulo. Un episodio en el que se intuye avances en la
relación entre Mickey y Gus después del beso con el que cerraron el último
capítulo.
¿Quedarán para tener una cita? ¿Se arrepentirá Mickey del
beso que dio a Gus? ¿Cómo se lo tomará Gus? Veamos si estas preguntas se
responden en esta nueva entrega de Love.
ATENCIÓN, ESTA REVIEW
PUEDE CONTENER SPOILERS.
El capítulo comienza con Gus volviendo a casa aun sin
creerse lo que le acaba de ocurrir. Mickey le llama por teléfono y le dice de
quedar para tener una cita. Ante la dificultad de concertar la cita, deciden
quedar a medianoche, cuando Gus termine de trabajar.
Ya al día siguiente, vemos a Gus radiante, feliz por la cita
que tendrá a media noche con Mickey. Incluso se anima para entregar el guión
que escribió para la serie en la que trabaja.
Mickey en su trabajo tiene una reunión, en la que su jefe
algo rencoroso tras lo sucedido entre ellos, le pide que haga llamadas falsas,
pues las llamadas que están recibiendo en el programa de radio no le parecen
buenas.
Gus sigue con su gran estado de ánimo y pide a vestuario una
chaqueta para verse más elegante de cara a su cita e interactúa con sus alumnos
que le dicen que le ven de buen humor algo que Gus admite y charla con cierta
confianza con sus pupilos.
Mickey en el trabajo sigue resistiéndose a inventarse las
llamadas, pero su jefe la presiona y finalmente lo hace. Simula ser una señora
mayor pero cuenta la situación que vive actualmente. Algo que aprovecha el
doctor Greg para castigar a Mickey y hacerla sentir mal con sus palabras y sus malos
consejos.
Gus conoce a Heidi, una chica que actúa en la serie que le
cuenta sus dudas y problemas con la producción de la serie. Gus la comprende,
la anima y la aconseja.
Mickey sigue siendo humillada por su jefe y decide colgar la
llamada. Tras pensarlo, Mickey llama a
Gus para decirle que no podrá quedar con
él esta noche. Gus se lo toma bien aunque se sorprende y Mickey cuelga sin
darle explicaciones a un Gus que no entiende lo que está pasando.
Finalmente, Mickey decide ir a tomar algo con unos amigos
mientras que Gus recibe unos consejos para mejorar su guión, consejos que le
hunden un poco más después del plantón de Mickey. Mickey desfasa con sus amigos
y lo pasa bien mientras Gus tiene que lidiar con sus alumnos, unos alumnos que
le roban el móvil y mandan mensajes a Mickey. Mensajes que Mickey comparte con
Andy un amigo que le presentaron esa misma noche y con quien decide pasar la
noche, después de tomar un éxtasis llamado sasafrás. Deciden ir al metro y es
ahí donde pasan las horas con el efecto del éxtasis, sus fantasías y sus idas
de olla. Ahí se conocen más y hablan sobre su vida y sus historias y se
aconsejan mutuamente.
Gus sigue impacientado en el rodaje y siente que Mickey ha
pasado de él, a pesar de ello sigue mandándole mensajes aunque ella no
responde. Para hundirse un poco más, ve como el guionista se ríe de su guión y
con motivo de su frustración anima a Heidi la chica con la que coincidió antes
para que la lie en pleno rodaje. Heidi decide hacerlo y finalmente es
recompensada con mayor protagonismo en futuros capítulos. Heidi se lo agradece
a Gus y le invita a tomar algo pero él la rechaza.
Mickey va a volver a casa y se despide de Andy con quien
queda al día siguiente y lee los mensajes de Gus. Gus en cambio llega a casa
totalmente desanimado después de una noche dura y se anima cuando recibe un
mensaje de Mickey a la que llama y con la que decide quedar por la tarde el
próximo día para cerrar así el episodio.
En general, podemos decir que este episodio ha sido algo más
flojo en lo que a humor se refiere, pero las tramas y las situaciones que se
han dado en él, son de los más realistas. ¿A quién no le ha pasado el empezar
un día de gran humor y en un estado fantástico y lo ha terminado pensando que
hubiese sido mejor no levantarse de la cama?
Pues eso es lo que le sucede a Gus, un Gus muy ilusionado
por su futura cita con Mickey, cita que finalmente no llega al menos no en la
noche en la que él esperaba. Eso unido a los mensajes que no le llegan de
Mickey hacen que Gus termine con los ánimos por los suelos.
Mickey en cambio también afrontaba el día con entusiasmo
pero su jefe con algo de rencor y maldad le dice cosas con las que no ayuda
precisamente a que la chica tome un nuevo rumbo en su vida, algo que necesita
urgentemente y que intenta sin éxito hasta el momento. Mickey decide echarse
atrás de cierta manera y se va con sus amigos de copas con quienes vuelve a
desfasar y junto a Andy da algunos de los mejores momentos del capítulo en el
metro en el que viajan.
Finalmente Mickey y Gus se animan cuando hablan entre ellos
y deciden quedar al día siguiente, despidiéndose dándose las buenas noches de
forma tierna y cerrando así el capítulo.
No sé cómo avanzará esta historia pero lo que sí sé es que
Mickey debe reaccionar ya y mejorar su forma de vivir la vida, dejar ciertos
vicios o adicciones y apoyarse en Gus para salir de esa situación gris en la
que vive. Mientras que Gus debe aprender a ser más fuerte y no hundirse ante la
primera mala noticia que recibe, pero qué voy a decir, son humanos al igual que
todos nosotros.
Love sigue dando pasos firmes y a mí me está ganando, pues
hay situaciones en las que me he visto reflejado alguna vez, al igual que la
mayoría de los que puedan ver esta buena serie de Netflix.
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