La WWE ha vuelto a hacerlo, ha vuelto a decepcionar a sus
fans con un evento que prometía ser el primero de la nueva era y que aunque
empezó siendo prometedor, terminó por ser uno más en el que Roman Reigns salía
como un superhéroe ante el tremendo abucheo de la fanaticada y no es para
menos.
En líneas generales el evento se podría cualificar como
aceptable, aunque también es cierto que fue de más a menos, al menos a mi
gusto. Antes de empezar a dar mi opinión sobre los combates hablaré sobre el
pre-show que sorprendió dando dos combates en lugar de uno. En el primero de
ellos Dolph Ziggler derrotaba a Baron Corbin y en el segundo, Kalisto retenía
su cinturón de Estados Unidos ante Ryback. No tengo comentarios para esto, pues
ni siquiera vi las luchas ya que rara vez veo los pre-shows. Por lo tanto, me
dispondré a hablar sobre los combates que se dieron en el PPV.
La noche empezaba fuerte con una promo de New Day que
presenciarían la final del torneo de parejas en ringside por lo que el primer combate de la noche sería dicha final. Salían
primero al ring Enzo y Big Cass y seguidamente The Vaudevillains. El
combate prometía espectáculo pero por desgracia no se pudo ofrecer pues hubo un
accidente nada más empezar en el que Enzo Amore al ser enviado hacia ringside
por parte de Simon Gotch, se tropezó con las cuerdas y fue hospitalizado ante
la preocupación del público y los comentaristas. Por lo tanto, el combate quedó suspendido y sin ganadores.
Seguidamente se pasó
a la lucha entre Sami Zayn y Kevin Owens. Una lucha que para mí fue la
mejor de la noche sin ningunda duda ya que estuvo repleta de acción, grandes
spots y dominio alterno, cualquiera de los dos pudo vencer y es que hubo una
gran cantidad de nearfalls que invitaban a pensar que tanto Sami como Kevin
podían alzarse con la victoria en cualquier momento. Pero finalmente Owens sorprendía con una superkick que cerraba con su Pop Up
Powerbomb para llevarse el combate y celebrar con mucha agresividad. Tras la
lucha, Owens agarró el micro y habló sobre su reciente victoria, obligó a Byron
Saxton a subir al ring y también dijo que era momento de recuperar su cinturón
Intercontinental, Saxton le informó de que era el próximo combate y Owens lo
entendió como una invitación para comentarlo por lo que se fue a la mesa de
comentaristas.
Y como Byron Saxton
anunció, el próximo combate fue el titular entre The Miz y Cesaro con el
cinturón Intercontinental en juego. Y fue un combate que me gustó mucho, ya
que aunque no tuvo tanta potencia ni emoción como el anterior, fue de menos a
más y nos dejó una gran actuación de ambos luchadores. The Miz buscando el
triunfo con pillería y Cesaro dominando con su fuerza de la que hizo alarde
durante todo el combate. Pero lo realmente interesante llegó cuando Sami Zayn
volvió a escena para atacar a Kevin Owens quien comentaba el combate y esto
llevó la acción al ring, lo que hizo que el árbitro fuese distraído mientras The
Miz se rendía con el Crossface que Cesaro le aplicaba pero al no estar el
árbitro en posición no lo pudo apreciar, entonces Cesaro se levantó para expulsar a Owens y Zayn del ring, lo que fue
aprovechado por un astuto The Miz que con un roll up ganaba la lucha y retenía
su cinturón. Tras la lucha, hubo intercambio de golpes entre los cuatro
implicados con Kevin Owens saliendo como claro vencedor. Parece que se nos
viene una lucha a cuatro bandas en camino, muy interesante.
Después de dos luchas de gran nivel pasamos a otra que
aunque fue buena, no me lo pareció tanto como las dos anteriores. Hablo de la lucha entre Dean Ambrose y
Chris Jericho. Creo que fue uno de los mejores combates de Dean Ambrose de
manera individual y sin objetos ni estipulaciones, pero es que es un luchador
que apenas tiene movimientos y los que tiene los repite reiteradamente en sus
combates. No me aporta nada nuevo por decirlo así, mientras que Jericho por su
parte mostró un buen nivel y aunque intentó llevarse la victoria de cualquier
manera, dominando la mayoría del combate con una gran actitud finalmente sucumbió ante Ambrose que con su
Dirty Deeds vuelve a la senda del triunfo. Tras la lucha, Jericho abandonó
el ring visiblemente enfadado mientras Ambrose celebraba en el ring.
Seguidamente pasamos
a la lucha por el cinturón femenino de la WWE en la primera defensa del nuevo
cinturón de Charlotte ante Natalya. Y la verdad fue una lucha buena pero
considero que pudo ser mejor. Como puntos positivos tenemos la no intervención
de Ric Flair y tampoco la de Bret Hart. Durante la lucha también vi como
positivo el dominio casi absoluto de Charlotte sobre una Natalya que hizo un
buen trabajo como underdog. Si tuviese que describir la lucha con dos palabras
diría que fue un combate en el que destacó la pasión y la fuerza que las chicas
le pusieron sobre el ring, eso sí, el
final me dejó a cuadros ya que fue un final acelerado, extraño y falso. Acelerado
porque se hizo prácticamente de la nada y casi nadie entendió lo que estaba
pasando, extraño porque Natalya no hizo ni el intento de rendirse cuando el
árbitro como alma que lleva el diablo hacía sonar la campana y entregaba el
campeonato a Charlotte y falso en el sentido de que aunque Charlotte fue la
ganadora recreando el screwjob que sufrió Bret Hart hace años, Natalya junto a
su tío Bret acabaron como triunfadores en el ring, pues tras el combate, ambos
aplicaron el Sharpshooter sobre la campeona y su padre respectivamente, lo que
me hace pensar que veremos una revancha.
Continuando con la
polémica pasamos a ver el segmento en el que Vince McMahon decidiría el futuro
de la compañía y el control de la misma entre sus dos hijos: Shane McMahon y
Stephanie McMahon. Como segmento se me hizo bastante largo y algo pesado,
pues todos sabemos perfectamente la historia, el objetivo de los dos hermanos y
no tenían que justificar el qué hizo uno u otro por la compañía pues todo el
que sigue la WWE regularmente lo sabe. La
decisión tomada por Vince McMahon finamente fue que ambos dirigirían la
compañía de forma conjunta, una decisión que personalmente me sorprendió,
pues no la esperaba pero no me gustó, ya que aunque sí es cierto que da pie a
que todo esto acabe en una guerra entre hermanos, no creo que fuese el único
aficionado que hubiese querido ver la guerra estallar desde anoche.
Finalmente, pasamos
al combate más importante y que copó el evento principal: la lucha por el
cinturón de la WWE con Roman Reigns defendiendo ante AJ Styles. Sinceramente,
el combate me decepcionó a todos los efectos. Primeramente empezó a un ritmo
bastante lento y tardaron en empezar a dar espectáculo, pues parecía que
ninguno de los dos estaba dispuesto a empezar siendo dominado por el otro
aunque poco a poco se entonaron y cuando parecía que iban a dejar un buen
espectáculo llegó la primera polémica de la noche: AJ ganaba la lucha por count
out por lo que el campeón seguía siendo Roman Reigns. Shane McMahon hizo acto
de presencia y dijo que eso pasaba en la vieja era, no en la nueva y decretó que
se reiniciase el combate sin conteos fuera del ring. Ni tres minutos después,
Reigns era descalificado por golpear en las partes bajas a AJ Styles por lo que
el bueno de AJ volvía a ganar aunque sin llevarse el cinturón. En este caso fue
Stephanie quien salía a comunicar que el combate pasaba a ser una lucha sin
descalificación y fue entonces cuando las cosas realmente se ponían
interesantes pues entraron en acción Karl Anderson y Luke Gallows para ayudar a
su amigo AJ Styles aunque fueron neutralizados por los primos de Reigns, los
Usos que hicieron lo propio para ayudar
a su primo, que terminaría llevándose el combate entre tanto caos después de
que AJ fallase en un salto hacia él en el ring y conectase una buena spear para
retener así el cinturón de la WWE ante el abucheo general del público.
Tras este combate, en
backstage, Vince McMahon felicitaba a sus hijos por la decisión que tomaron
durante la última lucha y ambos oficializan la revancha de AJ Styles contra
Roman Reigns para Extreme Rules.
En líneas generales y como ya decía al principio de la
crónica, me pareció un evento que fue de más a menos y que conforme iba
avanzando iba decepcionando al menos al que escribe esto.
Me dejó mal sabor de boca la lucha de la final del torneo de
parejas por lo que sucedió con Enzo aunque supongo que aunque no hubo ganador,
serán The Vaudevillains quienes terminen enfrentando a los campeones, pues
posiblemente Enzo Amore se tire meses sin aparecer por un ring.
Enlazo la opinión del segundo y tercer combate y es que me
parecieron de largo los mejores de la noche y lo que sucedió en ellos con
respecto a la figura de Kevin Owens me pareció lo mejor del evento. Kevin Owens
se robó el show y la historia con la que parece que va a enfocarse la lucha por
el cinturón Intercontinental, con cuatro buenos luchadores en la órbita del
cinturón me parece que puede ser muy buena. Aquí sí estuvo acertada la WWE.
Sobre Jericho y Ambrose pocas objeciones tengo que hacer
pues era lo que esperaba realmente y parece que con esa victoria de Ambrose se
pone punto y final a la historia, pues en principio Jericho se despide del
universo de la WWE por una nueva temporada. Ambrose buscará nuevo rival en las
próximas semanas y a ver con qué nos sorprenden.
El combate del título femenino me gustó aunque no su final,
pues considero que Charlotte podría haber retenido de 10 formas más originales
e igualmente no legales para dar continuidad a la historia pero la WWE se
empeñó en “homenajear” a Bret Hart usando a su sobrina que terminó siendo la
ganadora moral de la lucha.
A partir de ahí, el evento para mí, cayó en picado y la WWE
volvió a ser la WWE de siempre, cometiendo decisiones a mi juicio algo
estúpidas con Vince McMahon dejando las cosas más o menos como estaban, algo
que me dejó un poco #nadaTieneSentido de nuevo.
Y sobre la lucha principal, no sé, quizás me había hecho
demasiadas ilusiones con ella y por ello me sentí decepcionado al término de la
misma pues me parece muy ilógico todo. Vale que he de reconocer que hubo buenos
spots la mayoría realizados por AJ, que las interrupciones de Shane y Stephanie
dieron mayor interés a la lucha, pero, ¿era necesario ese final? ¿De verdad
volvemos a caer en el error de hacer ver a Roman Reigns invencible nuevamente? Además,
si Roman Reigns es el “one vs all” y rechazó la ayuda de los Uso, ¿por qué
tuvieron que intervenir ellos para que su primo saliese victorioso? Ya que de
lo contrario, dudo que Roman Reigns hubiese podido él solo con Karl Anderson,
Luke Gallows y AJ Styles o sí, porque si pudo con la extinta liga de las
naciones igual podría con ellos también. Para mí todo esto fue un nuevo #nadaTieneSentido
y esperaba a Bálor por algún lado que finalmente se quedó sin aparecer. Eso sí,
muy inteligente la WWE mostrando el segmento final de los McMahon para opacar
los abucheos que recibía su nueva cara de la empresa al finalizar el evento.
En definitiva, una WWE nueva pero con los errores de siempre
que parece que nunca terminarán de solucionar. Esperemos ya a un Extreme Rules
que se presenta cuanto menos interesante.
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