Con un poco de atraso, pero ya está aquí la revisión del
sexto capítulo de Web Therapy España. Un capítulo en el que posiblemente veamos
a nuevos pacientes, alguno que sigue con la terapia y alguna nueva trama
familiar que nos ayudarán a conocer mejor a Rebeca Miller.
AVISO, ESTA REVIEW
PUEDE CONTENER SPOILERS.
La primera conexión de este episodio se da con Domingo
Duarte, un torero famoso del que es fan la propia Rebeca. El problema que tiene
Domingo es que se ha hecho animalista, después de haber visto a unos gatos
abandonados a los que adoptó. Le van a recoger para ir a torear pero él se
niega. Rebeca le intenta hacer ver que debe hacerlo por sus fans y porque el
mundo animal es salvaje por naturaleza. Le incita a torear y para ello le dice
que se ponga vídeos de animales atacando a otros animales. Domingo no muy
convencido decide hacer caso a Rebeca y se marcha.
El siguiente paciente es Héctor el novio de Irene, la pareja
de políticos que decidieron iniciar terapia para acercar posturas ya que son
muy diferentes. Rebeca le pregunta si ha notado cambios en Irene y éste le dice
que sí, que ha recogido en casa a un parado de larga duración y le dice a
Rebeca que se siente egoísta. Rebeca le hace ver que está de su parte y se
sorprende por la actitud de Irene, una actitud que la propia Rebeca propició.
Ante la situación, incita a Héctor a que tienda una trampa a Vicente, el hombre
acogido en su casa y finalmente parece que Héctor va a llevar el plan a cabo
para deshacerse de su invitado.
Rebeca retoma el contacto con su madre que la informa de que
ha vendido un montón de cuadros y que ha sido un éxito el rastrillo en el que
expuso sus oleos. Rebeca se alegra por su madre y le insiste en el negocio que
tiene con Web Therapy, algo en lo que su madre no está interesada y le dice que
utilizó su gráfico de colores para un cuadro que estará en una exposición en el
Reina Sofía.
Volvemos a ver a Domingo Duarte que le comunica a Rebeca que
no salió a torear y que se retira del mundo del toreo y que ha hecho más
cambios en su vida, se ha hecho vegano, se ha comprometido a recoger a animales
abandonados y quiere que Rebeca le haga terapia a los animales. Rebeca se niega
tajantemente pero cuando Domingo le ofrece 1.000 euros por sesión y animal,
Rebeca cambia de opinión y se muestra gustosa de hacer sesiones a sus animales
e incluso llega a un acuerdo para promocionar la marca de comida vegana que
Domingo va a lanzar al mercado y a cambio pide un porcentaje de los beneficios.
Un nuevo caso sale a la luz en este capítulo, un caso
bastante peculiar, con Sor Julieta, una monja interpretada por Kira Miró. Sor
Julieta le comenta a Rebeca que tiene una crisis de fe y que no siente a Dios
como antes e incluso ha pensado en renunciar. Rebeca le dice que tiene que
volver con su marido, que haga terapia de pareja y siga con Dios, Sor Julieta
no muy animada dice que lo intentará.
Por último vemos a Domingo Duarte de nuevo al que Rebeca
recrimina muy indignada al haber sido buscada por la policía porque Domingo se
presentó en el zoo para liberar a los animales y promocionar la marca de la que
Rebeca es imagen. Rebeca dice que no quiere ser imagen de esa marca y Domingo
le dice que ya no es posible. Rebeca dice que quiere el dinero de la promoción
que le pertenece para pagarse un abogado y Domingo le responde que hay 1.000
euros para ella. Rebeca horrorizada dice que elimine su imagen de su negocio
aunque Domingo va a su rollo y no hace caso a Rebeca.
En los extras, vemos a Rebeca tratando a una cabra y a
Domingo interactuando con los animales.
De este capítulo podemos decir que vuelve a dejarnos grandes
momentos, nuevos pacientes y más detalles sobre las aficiones y creencias de
Rebeca. Una Rebeca que se declara fan de los toros y también es muy religiosa.
La trama con Domingo Duartes es muy divertida, ya que
volvemos a ver que Rebeca a pesar de saber que Domingo está perdiendo el norte,
hace la vista gorda al ver la posibilidad de ganar dinero con las ideas del
excéntrico torero. Pero Rebeca vuelve a ser víctima de sus altas expectativas y
finalmente el negocio no resulta ser como ella se pensaba. Una Rebeca que se
veía siendo imagen de una marca de comida vegana y que termina siendo
investigada por la policía.
También sigue la terapia con los políticos, en este caso con
Héctor al que anima a ir en contra de lo que su novia quiere a pesar de haber
sido ella quien propició la situación que ahora angustia a Héctor. No se sabe
muy bien con qué objetivo hace esto Rebeca, pues en la primera sesión de pareja
que hizo era para romper la pareja e intentar ligar con Mario. Ahora parece que
lo hace por pura maldad.
En el plano personal vemos como sigue intentando hacer
negocios con su madre, una madre que sigue despreciándola a pesar de ser feliz
y que demuestra que su hermano e incluso Federico el marido de Rebeca le
importan más que su propia hija.
Y la última paciente que hemos visto, Sor Lucía nos permite
conocer que Rebeca es creyente y que apoya la religión queriendo que Sor Lucía
no cuelgue los hábitos. Una Sor Lucía con muchas dudas y con poco ánimo para
seguir siendo devota del señor pero que a priori seguirá de la mano de Dios.
Este caso no ha sido tan cómico como otros, pero es una trama continuista ya
que seguramente volvamos a saber de Sor Lucía en próximos capítulos.
Esto fue todo en la nueva sesión de terapia de la doctora
Miller, una doctora que no escarmienta y que sigue siendo egoísta y ambiciosa a
pesar de todo.
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