Partido importantísimo el que se jugaba hoy en el Villamarín
con tres puntos de oro que se presumían de vital importancia para la salvación
de ambos equipos. El Betis volvía a su Liga ante el colista y con tres derrotas
consecutivas, una racha que se debía romper hoy en nuestro estadio.
Y para ello, Merino introdujo tres cambios en el once para
ganar este partido. Bruno volvía al lugar que nunca debió perder en sustitución
de Westermann al que ha condenado su nefasto partido ante el Atlético, y
Joaquín y Molina retomaban la titularidad en detrimento de Cejudo y Fabián
volviendo al 4-4-2 para intentar dar un toque más ofensivo al equipo.
En la primera parte, ambos equipos salieron algo temerosos y
contenidos. Aunque el Betis tenía más la pelota y movía más el balón, las
ocasiones más claras llegaban por parte del Levante especialmente las que
salían de los pies de Verdú y Rossi. El partido se antojaba de poco juego y
pocos goles y por parte del Betis salvo alguna escapada de Musonda por banda,
poco se destacaba, la verdad.
La defensa sí mostró más solidez que en jornadas anteriores
aunque buena parte de la culpa es de la timidez del Levante al atacar ya que
realmente parecían estar más centrados en defender que en atacar. Y poco más se
podría decir de una primera parte que fue bastante floja y que despertaba los
pitos de ciertos sectores en el estadio ante la apatía mostrada por el equipo verdiblanco.
En la segunda parte la tónica del partido fue similar, con
los dos equipos teniendo más miedo que juego en sus jugadores y parecía que
ninguno de los dos daba un golpe en la mesa para imponer su juego e intentar ir
a por el partido. Los cambios por parte del equipo bético no se hicieron
esperar y en el minuto 58, Jorge Molina fue sustituido por Van Wolfswinkel en
un cambio de jugador por jugador y que no alteraba el planteamiento impuesto
por Merino.
Un cambio que no aportó gran cosa al equipo y que no fue el
único pues apenas once minutos después, Cejudo entraba a sustituir a Molinero,
pasando a jugar de lateral derecho aunque con este cambio se esperaba un toque
más ofensivo en el equipo. Con el balón a medio disputar y sin dominio claro
por parte de ningún equipo se llegaba al tercer cambio con Joaquín saliendo del
terreno de juego por Portillo.
Dos minutos después de este último cambio, en el minuto 81, Cejudo sorprendía poniendo un gran centro al
área que cabeceó Rubén Castro para poner al Betis por delante en el marcador,
dar el triunfo y poner el único gol que se vio en un partido bastante flojo. Tras
este gol, el Levante intentó poner mayor intensidad al partido y se impulsó a
buscar el empate sin éxito ya que fue demasiado tarde para ellos y el encuentro
terminaba con el solitario gol de Castro en el marcador y que acerca bastante
la permanencia al equipo de la palmera.
El partido era importante, era necesario ganar y se ha
hecho, aunque el juego del equipo no haya sido ni mucho menos bueno. Se necesita
mejorar eso aunque prefiero que se juegue mal y se selle la permanencia a jugar
bien y perder. El de siempre volvió a salvar al Betis en un partido muy gris y
que tenía pinta de quedar empatado y sin goles. ¡Qué haríamos sin ti, Rubén!
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