Penúltimo capítulo de esta quinta temporada que se presenta
muy interesante tras la épica escena del tiroteo que cerraba el anterior
episodio. Como ya comentaba en la entrada de dicha entrega, muchas dudas quedan
en el aire tras el desenlace de aquel capítulo, veremos cuántas y cuáles se
resuelven en este undécimo episodio.
ATENCIÓN, ESTA REVIEW
PUEDE CONTENER SPOILERS.
Esta nueva entrega, comienza con Iris y Liz Taylor
preparando el asalto que van a cometer sobre la Condesa para terminar con ella,
algo que se tuerce cuando disparan a Donovan. Iris se para para mirar el estado
de su hijo que no quiere morir en el hotel mientras que la Condesa ha huido de
la escena del crimen. Finalmente, Donovan muere en las afueras del hotel ante
la tristeza de su madre.
Tras la intro, vemos a la Condesa con Sally que la ha
rescatado y está curando sus heridas. Gracias a esto conocemos más sobre la
historia de Sally, donde vemos su primera aparición por el Cortez con dos
amantes, una historia que no tuvo un desenlace feliz y muestra las carencias
afectivas que lleva arrastrando Sally, que le comenta a la Condesa que no la
quiere a ella, sino a John en el hotel para siempre. A cambio le ofrece
cuidados para que mejore su salud y le confiesa a la Condesa la muerte de
Donovan.
Volvemos a ver a la familia Lowe, con Holden y Scarlett de
vuelta a casa y aunque Scarlett no entiende cómo va a funcionar la “nueva”
familia, sus padres le piden que no se preocupe por nada.
De vuelta al hotel, la salud de la Condesa empeora y para
ello, tiene que sacrificar a sus hijos vampiros que dan su vida para salvar a
su creadora. Iris y Liz hablan sobre el paradero de la Condesa e Iris en su
habitación se despide de su hijo junto a sus cenizas mientras que la Condesa
parece haber recuperado su salud a costa de sus hijos. Iris sale de su
habitación con las cenizas de su hijo alrededor de su cuerpo y pide a Evers que
limpie su cuarto.
Después de ambas escenas cruzadas, vemos a Liz Taylor y a
una no muy convencida Iris que van a liberar a Ramona Royale de su guarida. Ramona
hace acto de presencia y piensa que han sido enviados por la Condesa, algo que
intenta explicarle Liz Taylor que le quiere hacer ver que todas ellas van
contra la Condesa. Ramona parece convencerse pero quiere matar a alguien para
recuperar su fuerza.
Es entonces cuando aparece Queenie, la muñeca vudú que
aparecía en la tercera temporada de la serie, que está de vacaciones en la
ciudad y va a participar en un concurso de televisión. Ya en su habitación,
Queenie ve que algo no le gusta del lugar pero finalmente se queda en ella y
aparece Ramona Royale con quien tiene un duelo a muerte que termina decantado
del lado de Ramona que con la ayuda de Patrick March acaba con Queenie, salvando
así a Ramona para que ella mate a la Condesa con el objetivo de que se quede en
el hotel para siempre junto a él.
John llega a casa con alimento para su mujer y su hijo y se
encuentra con su hogar vacío de nuevo y
una llave del Cortez le hace ir hacia
allí. Sally le explica que March ha retenido a su familia y hasta que no le
consiga su última pieza, no les dejará libres.
Ramona ya recuperada, se dispone a acabar con la Condesa
animada por Iris y Liz Taylor, una Condesa que se encuentra en su habitación
totalmente recuperada y allí se persona Ramona con quien tiene una conversación
e intenta hacerla cambiar de opinión y sobrevivir algo que parece surtir efecto
pues Ramona no termina la jugada que ella misma empezó y la Condesa termina
huyendo con sus maletas del hotel, pero es entonces cuando es sorprendida por
John Lowe, que la mata a balazo limpio y consigue así su décima pieza para la
colección que entre él y el señor March han desarrollado. El señor March le
felicita y se encuentra feliz por el trabajo que ha realizado John. Sally
intenta acabar con el policía pero es detenida por March y sus amenazas. John
pide a March que le lleve junto a su familia.
El señor March y la señora Evers hablan sobre sus primeras
experiencias como fantasmas y reciben a la Condesa a la que March aconseja
sobre su nueva vida y le dice que la perdona por delatarle a la policía y
descubre que no fue ella quien lo hizo, sino la señora Evers que por amor y
despecho avisó a la policía para morir junto a su amado señor March. Un March
que le dice que no quiere volver a verla lo que causa una sensación de libertad
sobre su sirvienta. El capítulo se cierra con un brindis entre el señor March y
su esposa que no parece muy feliz con la nueva vida que le espera en el hotel.
La verdad es que este episodio me ha dejado sensaciones
contradictorias sobre el mismo. Por una parte, me ha parecido muy interesante y
emocionante, pues ha tenido giros que no esperaba, como la muerte de la Condesa
de la mano de John o la confesión de Evers que traicionó a su querido señor
March por amor, una contradicción tan interesante como cierta. También hemos
cerrado la mayoría de las tramas, notándose el aroma final de las historias
sucedidas en el Cortez. Pero por otro lado y viendo que hay muchas tramas que
ya han sido cerradas me hace pensar en lo que nos espera en el último episodio
de la serie, pues si muchas historias ya tienen un final, ¿qué aportarán los
personajes implicados en las mismas al último capítulo? ¿Qué tipo de final nos
espera?
Las tres historias que más interés causan en mí de cara al
último episodio son las siguientes: la de John y su familia, la de Liz Taylor e
Iris y la de Ramona. La primera porque apenas ha tenido peso en esta entrega y
se presupone que tras haber terminado la obra de March, John queda liberado de
esa obligación y puede volver a vivir con su familia una vida “normal”. Luego
Liz Taylor e Iris han utilizado de alguna forma a Ramona para conseguir acabar
con la Condesa pero realmente no se sabe qué ha pasado con Ramona, pues no mató
a la Condesa y no se sabe si estará muerta o viva, pues la Condesa pudo haberla
asesinado.
Esto ha sido todo en este penúltimo episodio el cual deja
muchas puertas cerradas y otras tantas abiertas. Una semana más y sabremos cómo
termina todo en el hotel Cortez.
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