Ha pasado una semana desde la destitución de Mel y una
semana prácticamente es el tiempo que su sustituto hasta ahora, Merino ha
trabajado con el equipo y sólo ha necesitado eso, una semana y apenas un
partido para retratar al anterior entrenador verdiblanco.
Y es que, estando Pepe Mel, la máxima era que se necesitaban
fichajes, que la plantilla era demasiado amplia y que había que dar de baja a
muchos jugadores que se encontraban descartados. Eso unido al pobre
planteamiento del equipo sobre el terreno de juego, cosa que siempre se
achacaba a lo anteriormente dicho.
Si hacemos memoria, el propio Pepe Mel se empezó a retratar
él solo, ya que en Copa del Rey ante el Sporting dio el once titular a los
jugadores menos habituales, descartados por él y estos jugadores fueron los
mejores del partido, principalmente Vadillo y Kadir. Después de esto, Kadir
volvió al ostracismo al que incomprensiblemente estaba condenado y Vadillo
contó con un par de oportunidades, incluso salió de titular en un partido pero
al descanso fue sustituido y nuevamente sentenciado.
Si lo comparamos con Merino y hablamos de los jugadores
descartados veamos sus actuaciones, Vadillo está lesionado por lo que no ha
tenido oportunidad de jugar, Kadir jugó en Copa del Rey ante el Sevilla y fue
de los mejores y repitió participación en Villarreal siendo titular, jugando 90
minutos y siendo el mejor del partido junto a otro descarte como lo era Fabián.
Un Fabián que para Mel sólo contó 14 minutos y fue precisamente ante el
Villarreal en la primera jornada de Liga. Un Fabián que fue suplente ante el
Sevilla y al entrar en la segunda parte fue de los mejores y que en Villarreal
demostró que está preparado para jugar en el equipo bético, igual no de
titular, pero al menos sí para ir entrando en las rotaciones.
Dejando de lado el tema de los descartes, otra cosa en la
que Merino ha retratado a Mel es en la forma de jugar. El interino ha
demostrado que se puede jugar con otro esquema diferente al 4-4-2 que proponía
Mel y que quizás el equipo rinda mejor con un 4-3-2-1 o un 4-5-1. También demostró
que la velocidad y el regate en banda que tanto solicitaba Mel puede que ya lo
tengamos en casa con jugadores como Joaquín, Kadir o Vadillo. Jugadores que si
bien no deben ser indiscutibles, pueden aportar mucho alternándose unos a
otros. También demostró que otro jugador como Portillo puede rendir bien en la
mediapunta o de interior, no jugando de extremo derecho o izquierdo como lo
utilizó Mel a principios de temporada.
Todo esto, en un solo partido donde se ha demostrado que la
plantilla es profunda, hay variedad en ella y que sólo hay que ubicar a los que
mejor estén en el sitio ideal, para hacer un fútbol que aunque no tuvo su
premio en goles fue más bonito y efectivo que el del técnico madrileño.
En resumen, Merino ha trabajado en una semana lo que Mel no
ha hecho en meses y también ha demostrado que los jugadores no congeniaban o no
lo hacían del todo con Mel, sus motivos habría.

Decidan lo que decidan, creo que si no es ahora, en un
futuro Merino merece una oportunidad para entrenar al Betis en Primera
división, de forma continuada. ¡Fuerza Merino y mucho Betis!