22 de febrero de 2016

Crónica WWE Fast Lane 2016: la WWE se queda sin gasolina de camino a Wrestlemania.


Ése sería mi titular si me lo pidiesen para hacer una crónica de lo sucedido anoche en Fast Lane. Y no es que fuese un mal PPV, pero sí que fue muy mejorable y que empeoró conforme fueron pasando los minutos.

He de decir que en general, estuvo algo por debajo de mis expectativas, sobretodo en cuanto a los platos fuertes de la noche, también es cierto que hubo combates en los que esperaba poco o nada y sin embargo me llevé una grata sorpresa. Mejor lo analizo con más detalle y combate a combate.


En el kickoff, Kalisto retuvo el cinturón de Estados Unidos ante Alberto del Rio en un combate al mejor de 3 caídas. La primera victoria fue para Kalisto por descalificación, después de que Del Rio le golpease con una silla. La segunda fue para Del Rio que igualó el combate a una caída para cada uno pero finalmente fue Kalisto quien se llevó la victoria y el cinturón. Este combate lo quería ver pero no pude ya que no me funcionaba el streaming por YouTube de la WWE.

Ya dentro del evento en sí, el opener fue el combate de Divas por parejas entre Sasha Banks y Becky Lynch haciendo frente a Tamina Snuka y Naomi. Y la verdad, fue la primera sorpresa de la noche. Fue un combate que tuvo mucha acción y bastante ritmo y a pesar de que se sabía quién iba a ganar, por momentos daba la sensación de que el Team BAD tenía posibilidades reales de ganar. Lució especialmente bien Becky que fue castigada por el Team BAD y dio un buen combate y también me gustó lo que vi de Naomi que estuvo varias veces a punto de ganar la lucha. Finalmente, fueron las chicas buenas quienes se hicieron con la victoria con una doble rendición ya que Sasha aplicó el bank statement sobre Tamina y Becky detuvo a Naomi con el disarmer cuando intentó evitar la derrota de su equipo. En definitiva fue un combate bastante animado para abrir la noche y tuvo un final bastante atractivo. Empezaba bien Fast Lane.

Y de un combate de féminas pasamos a un combate titular con el cinturón Intercontinental en juego entre Dolph Ziggler y Kevin Owens. Una lucha que fue de menos a más y a pesar de ser bastante repetitiva nos dejó un gran combate, posiblemente uno de los mejores de la noche. Owens se mostró dominante en casi todo el encuentro a pesar de que Ziggler tuviese sus momentos de ofensiva y es que aunque Ziggler lo intentó prácticamente todo, no pudo derrotar a un Owens que se sacó una pop up powerbomb prácticamente de la nada para llevarse el combate y retener su cinturón. Lo más destacado del combate quizás fuese el intercambio de superkicks que tuvieron ambos luchadores. También destacar que Ziggler por un momento recordó o emuló a Shawn Michaels cuando se disponía a hacer una superkick y por último la forma tan inesperada que tuvo Owens de aplicar el pop up powerbomb, dándole así un toque más sorpresivo a su ya de por sí potente finisher. Una victoria importante la de Owens para empezar con buen pie su segundo reinado Intercontinental y que debe cerrar su rivalidad con Dolph Ziggler.

De una sorpresa pasamos a otra con el siguiente combate, un combate de tríos que por una parte tenía a la familia Wyatt y por otra a Ryback, Kane y Big Show. El combate en sí fue mejor de lo esperado por mí, pues tuvo bastante acción y no se vio tan lento como pensaba, incluso tuvo algunos spots interesantes, lo que también fue algo inesperado y en mi opinión negativo, fue la sorpresiva victoria de Kane, Big Show y Ryback que éste último conseguía al aplicar el Shell shocked sobre Luke Harper. Un triunfo que el público asistente al evento apenas festejó y lo veo normal incluso. ¿Qué necesidad tenían Kane, Big Show y Ryback de conseguir esta victoria? Dos luchadores que están en el final de sus carreras y uno que es de la zona media del cartel se impusieron a un estable que lleva meses en peligro de estancarse y parece que esto es lo que ocurrirá. La familia Wyatt se vio débil con esta derrota y es que ni Strowman del que se dice que tienen puestas en él muchas esperanzas, lució como alguien dominante. Si este trío (Kane, Big Show y Ryback) es lo mejor que tienen para la familia Wyatt de cara a Wrestlemania, apaga y vámonos.

Tras un resultado sorprendente, nos fuimos a otra lucha sorprendente, sorprendentemente mala. Con el cinturón de Divas de por medio, Charlotte y Bryan Brie Bella se vieron las caras en un combate que de lejos, muy muy de lejos fue el peor de la noche por varios motivos. El primero, los evidentes fallos que cometieron durante el mismo. El segundo, el desarrollo y estructuración que ofrecieron, no pueden hacer ver a una campeona como Charlotte que tenía un físico superior a Brie Bella tan débil y es que Brie tuvo muchos momentos de dominio en los que parecía que podía conseguir la correa de Divas. Lo tercero, las intervenciones de Flair. Entiendo que la figura de Ric Flair puede ser importante en el desarrollo de un personaje heel para su hija, pues él fue uno de los mejores en su época, pero, ¿es necesario que intervenga en todos los combates de su hija? Creo que no y además no creo que esto le esté haciendo un favor a la imagen de su hija de cara al universo de la WWE. Y lo cuarto y último, el final tan poco creíble que se le dio, algo típico en la WWE. No pueden vendernos que Brie Bella tiene un momento pop y que está a punto de derrotar a Charlotte con una llave llena de agresividad como estaba luciéndose con el single leg Boston crab que aplicaba y que de buenas a primeras Charlotte revierta la llave transformándola en una figure 8 y consiga que Brie se rinda sin apenas oposición, para mí, no es un final creíble, lo siento. Lo único que saco en positivo de esta lucha son dos cosas: el homenaje de Brie Bella a su retirado esposo, Daniel Bryan aunque fuese algo excesivo eso sí y que espero que esta rivalidad se cierre con este combate y no en Wrestlemania, porque de lo contrario, miedo me da…

Después de un mal combate, llegó otro que pudo ser muy mejorable. Esperaba con ganas la tercera lucha entre AJ Styles y Chris Jericho y la verdad es que decepcionó bastante y no lo digo porque fuese un mal combate, para nada, pero sí que es cierto que conociendo a ambos luchadores y sabiendo lo que pueden ofrecer, no dieron lo mejor de sí. Empezó con rapidez e intensidad la lucha, una intensidad que poco a poco se fue perdiendo. Ambos luchadores tuvieron sus momentos de dominio y tras buscar ambos sus mejores llaves y movimientos finales, AJ conectaba su Styles clash pero no conseguía el triunfo, triunfo que consiguió momentos más tarde con su llave de sumisión, el Calf crusher. Un final que me dejó bastante frío y es que considero que el Styles clash es un movimiento con la suficiente credibilidad como para vencer a Jericho y prácticamente a cualquiera, sin embargo Styles precisó de su llave para conseguir la victoria. Una victoria lógica por otro lado pues no debía darse el triunfo por parte de Jericho. Tras el combate un Jericho dubitativo ofreció su mano a AJ Styles que estrechó la mano de Chris para cerrar esta primera rivalidad del Phenomenal One.

Tras esto, llegó el segmento entre New Day, Edge y Christian. Un segmento que esperaba con ganas pues podía ser muy bueno y la introducción a una nueva pareja debutante o algo similar y en cambio tuvimos un segmento bastante estrambótico. Sí es cierto que tuvo una parte bastante cómica con los New Day en el ring, pero también es cierto que no tuvo sentido alguno. Los New Day vacilan a Edge y Christian, salen los League of Nations, los New Day se marchan, los League of Nations increpan a Edge y Christian que abandonan el cuadrilátero y terminan “humillando” a los League of Nations y celebrando con los New Day. ¿Es lo mejor que tenían para ofrecer en pleno PPV? Yo creo que no, podían haber presentado a un tag team como el formado por Big Cass y Enzo Amore y no hubiese desentonado para nada con el segmento. Fast Lane venía cayendo poco a poco y lo peor todavía estaba por llegar.

Y lo peor de la noche llegó, los Social Outcast salieron al ring con Curtis Axel como combatiente para que R-Truth se enfrentase a él en un combate que creo que ni los propios luchadores se tomaron en serio. El combate sirvió para ver a los Social Outcast hacer el indio y para que la pareja Goldust-R-Truth se empiece a gestar o se siga gestando y es que Goldust salió para ayudar a R-Truth y terminó perjudicándolo, pues Curtis Axel aplicó un roll up a Truth para llevarse el combate. Fue un combate de improvisto pero... ¿de verdad? ¿Quién es el iluminado que mete esta chorrada en pleno PPV y relega al kickoff una lucha con el cinturón de Estados Unidos de por medio? Este tipo de cosas son las que nunca entenderé de la WWE, en vez de potenciar luchadores de forma seria y trabajada  o dar forma a rivalidades con cierto sentido e importancia prefieren rellenar con segmentos como este, momentos chorra y sin sentido alguno. Mal WWE, mal.


Finalmente llegó el plato fuerte, la triple amenaza entre Dean Ambrose, Roman Reigns y Brock Lesnar. Fue un combate de ritmo frenético, con mucha acción y grandes momentos, estuvo a la altura de ser el evento principal del PPV aunque tuvo varias cosas que no cuadran. Por momentos, la lucha parecía más un handicap match entre Dean Ambrose y Roman Reigns contra Brock Lesnar ya que los ex-compañeros de The Shield en todo momento quisieron dejar fuera de juego a la Bestia. Pero lo más importante y que no tuvo ni pies ni cabeza fue el final. Situación: Lesnar aplica la kimura lock, una de las llaves más contundentes del wrestling, Roman resiste y levanta a Brock Lesnar con su cuerpo hasta que aparece Dean Ambrose que golpea con una silla metálica a Brock que se marcha del ring ante los sillazos de Dean, que también golpea a Roman Reigns pero este en cambio se repone y de buenas a primeras se saca un spear que termina con el combate y le da la victoria. ¿Alguien se lo cree? Yo no. A ver, Reigns se zafa de la kimura lock, vale, es posible, pero Lesnar recibe un par de sillazos y… ¿no es capaz de volver al ring para intervenir en el conteo de tres mientras que Roman recibe los sillazos y es capaz de terminar el combate con una spear? Esto deja en muy mal lugar a la Bestia, a la WWE y al propio Roman. La gente no le acepta como cara máxima de la empresa y lo veo hasta normal, pues no puedes vender un producto que tu audiencia no te compra y la WWE nos lo está metiendo por los ojos literalmente, esto hablando de Roman Reigns. Brock Lesnar el cual todo el mundo sabe de lo que es capaz, ¿se queda vencido con un par de sillazos? Sí es cierto que estuvo muy castigado durante todo el combate, pero apareció en momentos donde nadie lo esperaba y estaba más perjudicado y no en el final en el que sólo recibió un par de sillazos. Y qué decir de Ambrose, una vez más el segundo plato, el que hace el trabajo a Roman Reigns y el que a pesar del apoyo del público no recibe el trato que se merece y que conste, que no soy el mayor fan de Dean Ambrose en absoluto, de hecho me parece que tiene bastantes cosas que mejorar, pero las cosas son así, tal y como las cuento. Tras el combate, apareció Triple H para cerrar el evento con un careo para confirmar lo que todos sabíamos. Un careo que despertó pereza más que interés, al menos en un servidor.



Eso fue todo y gracias, y es que, conforme iba escribiendo esta crónica e iba recordando lo sucedido, me iba indignando por momentos, la WWE no arriesgó, no creó nada espectacular y no dejó, al menos en el que escribe, buenas sensaciones. Sí es cierto que ahora a partir de anoche más concretamente, se empezaba el camino a Wrestlemania de manera más evidente, pues es el último PPV antes del evento de eventos, pero la WWE no se esforzó mucho para contentar al aficionado. Victorias ilógicas como la de Kane, Big Show y Ryback, momentos sin sentido como el segmento de Edge, Christian, New Day y League of Nations o el combate entre Curtis Axel y R-Truth hacen que el PPV caiga bastante bajo pareciendo más un RAW cualquiera que un evento de pago. De hecho, yo no pagaría por asistir a un PPV con estos segmentos y combates. En cuanto a rivalidades, se presupone que se cierran algunas y en el RAW de esta noche deben dar comienzo otras.

Una cosa que sí está en el aire es el rival de Brock Lesnar de cara a Wrestlemania. Esperaba la intervención de la familia Wyatt en la triple amenaza para costarle el combate y comenzar una rivalidad contra su líder, Bray Wyatt, pero visto lo visto y tras la derrota del estable en el combate de tríos y la posterior no aparición en el evento principal, parece que Bray ha sido descartado o eso es lo que se da entender. En cambio, Dean Ambrose parece que sí tiene posibilidades de enfrentar a la Bestia y más viendo lo que sucedió ayer. De todas formas, saldremos de dudas en el RAW de esta noche, un RAW que no me apetece nada ver, al menos tras estar anoche hasta las tantas presenciando un PPV que fue de más a menos.

Lo mejor:

Kevin Owens vs Dolph Ziggler
Sasha Banks y Becky Lynch

Lo peor:

Final del combate entre Brock Lesnar, Dean Ambrose y Roman Reigns
Curtis Axel vs R-Truth
Charlotte vs Brie Bella

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