Anoche se celebró la edición anual de Extreme Rules, un
evento que siempre me ha parecido de los más interesantes cada año y la verdad
es que esta edición se podría decir que ha sido la excepción ya que a pesar de
ser el evento más “extremo” del año de la WWE, a mí me ha parecido un PPV más.
En total se disputaron siete combates en los que hubo un
poco de todo, sorpresas, decepciones y algunas acciones que se esperaban. En el
pre-show Baron Corbin derrotó a Dolph Ziggler en un No DQ match que ni siquiera
vi, por lo que no tengo opinión sobre ello.
Ya dentro del PPV en sí, el opener fue el Texas Tornado Tag Team Match entre The Club y The
Usos. La lucha fue más o menos lo esperado, cuatro luchadores dándose con
todo donde los Usos pusieron los spots aéreos y las superkicks y The Club en
cambio ponían la fuerza y la intensidad propia de dos luchadores de su tamaño. El
combate fue de dominio alterno y con mucho caos para que finalmente fuesen los chicos de The Club los que se llevasen
el triunfo con el Magic Killer en la primera batalla de la noche.
En la segunda disputa
de la noche tendríamos un combate titular con el cinturón de Estados Unidos en
juego: Kalisto vs Rusev y la verdad me sorprendió la forma en la que
estructuraron esta lucha, pues esperaba un dominio más claro de Rusev que
aunque fuese patente lógicamente, tuvo momentos de debilidad ante el pequeño
Kalisto. El latino a través de su velocidad y agilidad intentaba imponerse sin
éxito a un Rusev que gracias a su mayor
fuerza y agresividad se llevaba la lucha por rendición al doblar literalmente a
Kalisto con el Accolade para convertirse nuevamente en campeón de Estados
Unidos. ¡Gracias Rusev!
Nuevamente tendríamos defensa titular en esta ocasión de los
campeones por pareja, New Day ante The
Vaudevillains en un combate donde Big E y Xavier Woods serían los rivales de
Aiden English y Simon Gotch. La lucha fue bastante corriente, no hubo
prácticamente nada destacado salvo la pillería de New Day que una vez más le
sirvió para retener los cinturones y es que aunque los Vaudevillains estuvieron
muy cerca del triunfo fue Xavier Woods con
ayuda de Kofi quien planchaba a Simon Gotch después de un rodillazo para
conservar los campeonatos de pareja.
Y tras el combate por parejas llegó uno de los platos fuertes de la noche con la defensa del título
Intercontinental en la lucha a cuatro bandas. Cesaro, Kevin Owens, Sami
Zayn y The Miz nos brindaron un espectáculo con todas las letras en la mejor
lucha de la noche. Acción sin límite ni freno en un combate en el que por momentos
parecía que podía ganar cualquiera. Me gustó especialmente el trabajo que
realizaron Cesaro y Kevin Owens ya que ambos lucieron especialmente bien aunque
Sami Zayn y The Miz no hicieron tampoco un mal trabajo. Finalmente y después de
un gran revuelo, The Miz demostró que más vale maña que fuerza y es que tras una Helluva Kick de Sami sobre Cesaro,
el pelirrojo se empeñó más en quitarse de encima a Kevin Owens que en lograr la
propia victoria, algo que aprovechó el campeón para retener su título al planchar
a Cesaro. Dura prueba que superó The Miz que aunque no era favorito ganó a
tres rivales de entidad para seguir siendo el dueño de un campeonato que eleva
su nivel con cada lucha en la que se defiende.
De un plato fuerte,
pasamos a otro: Asylum Match entre Dean Ambrose y Chris Jericho. Y aunque
fuese un plato fuerte como decía, no fue del mismo gusto que el anterior, ya
que personalmente me decepcioné y mucho con este combate, esperaba muchísimo
más tanto de la estipulación, como del uso de los objetos como de los
luchadores. Jericho en todo momento buscaba escapar del infierno creado por
Ambrose y finalmente ambos se centraron en bajar prácticamente todos los
objetos que colgaban del techo y aunque algunos ni siquiera fueron usados, ahí
estaban, en medio del caos sembrado por dos luchadores que apenas dieron ritmo
al combate y que apenas aportaron wrestling de verdad. Dean Ambrose está muy
limitado en el ring y aunque con objetos intentó suplir sus carencias, en esta
ocasión no le fue suficiente para dar un buen combate. El final sí me pareció
medianamente bueno pero esto no quita que el combate fuese soporífero. En dicho final, Dean Ambrose paró el
Codebreaker de Jericho lanzándolo contra las chinchetas que había esparcidas en
el ring y termina sentenciando con el Dirty Deeds. Eso sí fue extremo.



En líneas generales fue un evento correcto, con combates que
no se salieron de los patrones típicos del tipo de combate que disputaron y no
fueron nada espectaculares, otros decepcionaron y el combate por el cinturón de
la WWE y la lucha a cuatro esquinas por el Intercontinental salvaron la noche.
De hecho creo que esas dos historias que se nos vienen con
un Seth Rollins vs Roman Reigns y el futuro del cinturón Intercontinental es lo
único que me llama la atención del panorama actual de la WWE. Aunque el próximo
PPV con el Money in the bank de vuelta se me hace muy interesante también.
Finalmente cierro con una encuesta para ver cuál fue la
mejor lucha de la noche. Su duración es de un día, así que a votar.
¿Cuál fue el mejor combate de #ExtremeRules? #WWEPoll #WWE #Wrestling #LuchaLibre #WWEExtremeRules #WWEEspaña— Dede Blog9 (@DedeBlog9) 23 de mayo de 2016