Final anticipada la que se jugaba esta tarde en el Benito
Villamarín y es que aunque parezca difícil de creer, el Valencia está jugando
en la misma liga que el Betis, en la liga en la que se lucha por no bajar a la
segunda división.
Después de una semana muy intensa, con el no fichaje de
Damiao, la dimisión de Ollero, el ascenso de Haro a la presidencia y el fichaje
de Damiao entre otras cosas, el Betis se medía a un Valencia que llegaba
humillado del Camp Nou después de una histórica goleada por 7 goles a 0. Mientras
que el Betis llegaba con la necesidad imperiosa de volver a ganar después de
haber perdido ante otro rival directo como la Real Sociedad la semana anterior.
Todo esto sumado a la nueva baja de Fabián, a Joaquín que no
pudo llegar al partido y a la sanción de Cejudo. Por el contrario, podían
debutar los nuevos fichajes y así lo hicieron. Y es que, hubo varias novedades
en el once titular, el cambio de esquema al 4-4-2 fue el más importante. Luego si
hablamos de jugadores, entraron al once titular nada más y nada menos que cinco
novedades con respecto al partido anterior. Montoya entró sustituyendo a
Molinero por el carril derecho y en el izquierdo Vargas volvía de cumplir ciclo
de tarjetas en detrimento de Varela. En el medio del campo, Musonda y Ceballos
salían de inicio por el sancionado Cejudo y por Portillo y por últimas, Ricky
Van Wolfswinkel sustituía al lesionado Fabián. Muchos cambios y que resultaron
ser bastante efectivos.
En el inicio del partido, el Betis salió algo contemplativo
y dubitativo, con el Valencia mejor plantado y con mejor presión que el equipo
verdiblanco. El equipo de la capital del Turia se mostraba superior en el juego
del mediocampo en las primeras fases del encuentro. Lo más destacado al inicio
del partido por parte del Betis llegó por la banda derecha con Montoya y
Musonda dejando buenas sensaciones.
Tras los primeros minutos el juego se volvió algo más duro y
el árbitro comenzaba a sacar tarjetas por casi todas las jugadas. Ninguno de
los dos equipos tenía claras ocasiones de gol, quizás un disparo desde larga
distancia de André Gomes fuese lo más interesante por parte del equipo
valenciano mientras que un disparo de Van Wolfswinkel fue lo más destacado por
parte del equipo
bético.
Así se llegó al descanso, donde ningún equipo dio un paso adelante
para llevarse el triunfo tan necesitado por parte de ambos equipos.
En la segunda parte en cambio, el Betis salió mucho más
enchufado al partido, planteó mejor el juego y tuvo mejores ocasiones, de
hecho, en el minuto 49 tras una gran jugada colectiva, Rubén Castro marcó el
primer gol del partido que dio el triunfo al Betis a pase de Van Wolfswinkel
que se está destapando como un gran asistente. La alegría aterrizaba en el
Benito Villamarín que veía como su equipo volvía a tener posibilidades reales
de ganar en casa.
Después del gol, el equipo supo hacer un juego inteligente,
conteniendo a un Valencia que no creó ningún problema prácticamente y atacando
cuando tuvieron la oportunidad. Y es que tuvo la ocasión de ampliar la ventaja del
marcador cuando Vargas botó una falta que remató Jorge Molina al fondo de la
red, gol que terminó anulando el árbitro por un fuera de juego inexistente. Una
jugada polémica que no fue la única y que el Valencia intentó aprovechar
ruinmente para empatar el partido.
Tras el gol anulado del Betis, el Valencia se quedaba con un
jugador menos por doble amonestación a Gayá que entró sustituyendo a Siqueira
que se retiró lesionado. Y es que, hubo varios jugadores del Valencia que
merecieron la expulsión durante el partido.
Justo después de la expulsión, Vargas tuvo una buena ocasión
de falta que se fue por encima del travesaño y fue a partir de aquí cuando el
Betis tuvo que contenerse más. En los últimos minutos el Valencia apretó para intentar
igualar el partido y por unos segundos lo hizo ya que a balón parado Mustafi
igualó el partido en una jugada que fue anulada, injustamente de nuevo, pero
anulada.
Todo esto fue en el descuento, de 4 minutos donde Rodrigo
tuvo la última gran oportunidad del partido para el Valencia que terminó
parando Adán.
En resumen, una primera parte bastante floja pero compensada
con la gran segunda mitad del equipo bético que pasó por encima a un Valencia
que va cuesta abajo y sin frenos. Sin juego, sin ideas y sin mejora, el
Valencia fue igualado a puntos por el Betis que confirma las sensaciones que
dejó tras Villarreal y Madrid.
El equipo volvió a ganar en casa una vuelta después que se
dice pronto, dejó grandes y buenas sensaciones en jugadores como Musonda y Van
Wolfswinkel y agarró tres puntos que le permiten respirar ante un descenso que
se aproximaba con rapidez. Merino después de ser ratificado en el cargo hasta
final de temporada, celebra así su primer triunfo en primera con el equipo
verdiblanco. El primero de muchos esperemos.
El único pero, fue una vez más el árbitro. Penoso el doble
rasero que utilizó el colegiado para juzgar a los dos equipos, al no pitar un
penalti para el Betis donde ni siquiera hubo contacto con el balón, al no
expulsar a jugadores como Cherysev y Zahibo que se hartaron de repartir patadas
por doquier, incluso sin balón a veces y sobre todo al anular dos goles que
ninguno de los dos debió ser anulado, ya que ambos eran legales. El arbitraje
contra el Betis no es nada nuevo, pero una jornada más, vuelve a cansar.
A pesar de todo, felices 3 puntos que suben a nuestro
casillero y ahora hay que seguir luchando por la permanencia, ¡vamos Betis!
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