Esa es la pregunta con la que me dormí anoche en la cabeza y
con la que me he levantado hoy. ¿De verdad? ¿Nadie piensa en el Betis?
Quizás para que muchos no entiendan a qué me estoy
refiriendo con esto y tenga que poner a los lectores en situación. Pues bien,
la situación es la siguiente: día 1 de Febrero, reunión del consejo de
administración del Real Betis Balompié desde las cinco de la tarde para tratar
y llevar a votación varios puntos importantes que pueden decidir el futuro más
inmediato del club. Los temas más destacados a tratar son dos, quizás los más
trascendentes: la llegada de Juande Ramos como nuevo entrenador y el posible
fichaje de Leandro Damiao, delantero libre tras un proceso judicial con el
Santos, su antiguo club. ¿Qué se solucionó? NADA.
De hecho, más que soluciones parece que se dieron más
problemas y es que según se ha dado a conocer por parte de la prensa, el
consejo de administración está totalmente roto y enfrentado, navegando a contracorriente
unos con otros. Así se consuma un nuevo ridículo del equipo bético esta vez en
los despachos. El perjudicado claramente es el Betis, que queda en muy mal
lugar tras un mes en el mercado de invierno y no haber sido capaz de incorporar
a un delantero, que era una de las prioridades del equipo, más aun sabiendo que
Rennella se marchó a Valladolid y nos quedamos sólo con tres jugadores de
ataque.
El bético fácil criticará a Macià. Puede llevar algo de
razón, si tenemos en cuenta que rivales directos como Levante, Málaga o Rayo
han hecho más incorporaciones con un nivel económico similar al nuestro. En mi
opinión, puede que Macià haya tenido parte de la culpa del problema, pero no es
ni mucho menos el culpable principal. De hecho, ha traído dos jugadores para
dos posiciones que se precisaban. Y no son jugadores de equipos de segunda
división, con todo el respeto para dichos equipos, sino jugadores que vienen de
equipos importantes. Montoya, cedido por el Barcelona tras su paso por el
Inter, estoy seguro que mejorará el nivel de la defensa y también mejorará por
mucho a Molinero. En cambio Musonda para mí es una incógnita ya que no he
querido ver vídeos suyos, pero si estaba en el filial del Chelsea, se entiende
que malo, lo que es decir malo no será. En el tema del delantero, Macià es
cierto que no se ha cubierto las espaldas buscando otras alternativas, o si las
tenía, es normal que ayer a última hora no se pudieran cerrar. Pero también es
verdad que posiblemente Macià nos presentase en Damiao a la mejor oportunidad
del mercado de invierno, ya que es un delantero de nivel contrastado y libre. Y
es que en el mercado de invierno es difícil fichar bueno, bonito y barato. Ya
que si te fijas en un jugador de calidad, posiblemente su equipo no le dejaría
salir y en caso de hacerlo sería con una cantidad importante de dinero sobre la
mesa, algo de lo que no dispone el equipo verdiblanco a día de hoy. Por lo
tanto, Macià a día de hoy es un mal
menor para el Betis.
Vuelvo tras este pequeño análisis a la aportación de nuestro
director deportivo en el mercado de fichajes a lo verdaderamente grave de la
situación. Directivos, ¿tan difícil es dejar de lado los intereses propios y
navegar todos en la misma dirección? ¿Tan difícil es desprenderse del ego tan
grande que parece que tienen ustedes para aunar por la paz y estabilidad del
equipo al menos hasta final de temporada? ¿Tan difícil era ponerse de acuerdo
ayer para que Damiao llegase al equipo verdiblanco? ¿Tan difícil es cerrar un
acuerdo con un entrenador como Juande Ramos o desistir de él y apostar por
Merino?
Y es que como bético que escribe esta entrada he de decir
que me siento avergonzado y decepcionado a partes iguales por la directiva que
“representa” a mi equipo, ya que han demostrado y están demostrando que lo que
importa es cualquier cosa menos el Betis. De hecho, si tuviesen un poco de
vergüenza y honor deberían irse todos de patitas a la calle y dejar paso a
alguien que realmente quiera luchar por el equipo y por sus intereses, aunque
también entiendo que esta no es la mejor solución a día de hoy.
Parece que al final muchos están empeñados en hacer bueno a
Lopera, ese personaje que hizo tanto daño a nuestro equipo y es que la
directiva encabezada por Haro y Catalán, prometían evolución, ilusión y grandeza
y hasta ahora lo que ofrecen es decepción tras decepción. No digo que ellos
sean los principales culpables, pero sí que son parte del problema al igual que
todos los miembros de la actual directiva.
A día de hoy y siendo sincero, veo las cosas muy muy negras
para mi equipo. Y es que si no hay estabilidad desde arriba, ¿cómo pretenden
que la haya en el terreno de juego? Sumemos a esto que estamos a sólo dos
puntos de descenso, con una plantilla falta de alternativas en ataque y también
puede que en defensa y que a priori parece que se quedará así hasta final de
temporada.
¿Cuál es la solución? No lo sé, no creo que la solución sea
una dimisión masiva y que los siguientes en llegar se coman toda la papeleta.
Pero tampoco es la solución ir unos contra otros como si de una guerra se
tratase. Paz, ceder y acercar posturas posiblemente sea la solución más
inmediata que se deba tomar y en verano con el equipo salvado o en segunda
división, entonces es cuando se deben tomar medidas más radicales y drásticas.
De momento, señores directivos, dejen de avergonzar y
decepcionar a la afición bética, dejen sus egos e intereses personales a un
lado y por una vez piensen en el Betis. Y quien no sea capaz de hacer esto que
se baje del barco y deje de molestar a una afición que decepción tras decepción
sigue creyendo y apoyando al equipo. Ustedes no son el Betis, ustedes deben
representar a los aficionados de a pie que van al estadio cada fin de semana o
que siguen al equipo por la televisión o Internet a través de todo el planeta.
El Betis es su afición y este aficionado aunque sea una minoría seguro que
redacta lo que muchos piensan y sienten.
Defiendan al Betis y nada más que al Betis.
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