2 de febrero de 2016

¿Es que nadie piensa en el Betis?


Esa es la pregunta con la que me dormí anoche en la cabeza y con la que me he levantado hoy. ¿De verdad? ¿Nadie piensa en el Betis?

Quizás para que muchos no entiendan a qué me estoy refiriendo con esto y tenga que poner a los lectores en situación. Pues bien, la situación es la siguiente: día 1 de Febrero, reunión del consejo de administración del Real Betis Balompié desde las cinco de la tarde para tratar y llevar a votación varios puntos importantes que pueden decidir el futuro más inmediato del club. Los temas más destacados a tratar son dos, quizás los más trascendentes: la llegada de Juande Ramos como nuevo entrenador y el posible fichaje de Leandro Damiao, delantero libre tras un proceso judicial con el Santos, su antiguo club. ¿Qué se solucionó? NADA.


De hecho, más que soluciones parece que se dieron más problemas y es que según se ha dado a conocer por parte de la prensa, el consejo de administración está totalmente roto y enfrentado, navegando a contracorriente unos con otros. Así se consuma un nuevo ridículo del equipo bético esta vez en los despachos. El perjudicado claramente es el Betis, que queda en muy mal lugar tras un mes en el mercado de invierno y no haber sido capaz de incorporar a un delantero, que era una de las prioridades del equipo, más aun sabiendo que Rennella se marchó a Valladolid y nos quedamos sólo con tres jugadores de ataque.

El bético fácil criticará a Macià. Puede llevar algo de razón, si tenemos en cuenta que rivales directos como Levante, Málaga o Rayo han hecho más incorporaciones con un nivel económico similar al nuestro. En mi opinión, puede que Macià haya tenido parte de la culpa del problema, pero no es ni mucho menos el culpable principal. De hecho, ha traído dos jugadores para dos posiciones que se precisaban. Y no son jugadores de equipos de segunda división, con todo el respeto para dichos equipos, sino jugadores que vienen de equipos importantes. Montoya, cedido por el Barcelona tras su paso por el Inter, estoy seguro que mejorará el nivel de la defensa y también mejorará por mucho a Molinero. En cambio Musonda para mí es una incógnita ya que no he querido ver vídeos suyos, pero si estaba en el filial del Chelsea, se entiende que malo, lo que es decir malo no será. En el tema del delantero, Macià es cierto que no se ha cubierto las espaldas buscando otras alternativas, o si las tenía, es normal que ayer a última hora no se pudieran cerrar. Pero también es verdad que posiblemente Macià nos presentase en Damiao a la mejor oportunidad del mercado de invierno, ya que es un delantero de nivel contrastado y libre. Y es que en el mercado de invierno es difícil fichar bueno, bonito y barato. Ya que si te fijas en un jugador de calidad, posiblemente su equipo no le dejaría salir y en caso de hacerlo sería con una cantidad importante de dinero sobre la mesa, algo de lo que no dispone el equipo verdiblanco a día de hoy. Por lo tanto, Macià a día de  hoy es un mal menor para el Betis.

Vuelvo tras este pequeño análisis a la aportación de nuestro director deportivo en el mercado de fichajes a lo verdaderamente grave de la situación. Directivos, ¿tan difícil es dejar de lado los intereses propios y navegar todos en la misma dirección? ¿Tan difícil es desprenderse del ego tan grande que parece que tienen ustedes para aunar por la paz y estabilidad del equipo al menos hasta final de temporada? ¿Tan difícil era ponerse de acuerdo ayer para que Damiao llegase al equipo verdiblanco? ¿Tan difícil es cerrar un acuerdo con un entrenador como Juande Ramos o desistir de él y apostar por Merino?

Y es que como bético que escribe esta entrada he de decir que me siento avergonzado y decepcionado a partes iguales por la directiva que “representa” a mi equipo, ya que han demostrado y están demostrando que lo que importa es cualquier cosa menos el Betis. De hecho, si tuviesen un poco de vergüenza y honor deberían irse todos de patitas a la calle y dejar paso a alguien que realmente quiera luchar por el equipo y por sus intereses, aunque también entiendo que esta no es la mejor solución a día de hoy.

Parece que al final muchos están empeñados en hacer bueno a Lopera, ese personaje que hizo tanto daño a nuestro equipo y es que la directiva encabezada por Haro y Catalán, prometían evolución, ilusión y grandeza y hasta ahora lo que ofrecen es decepción tras decepción. No digo que ellos sean los principales culpables, pero sí que son parte del problema al igual que todos los miembros de la actual directiva.

A día de hoy y siendo sincero, veo las cosas muy muy negras para mi equipo. Y es que si no hay estabilidad desde arriba, ¿cómo pretenden que la haya en el terreno de juego? Sumemos a esto que estamos a sólo dos puntos de descenso, con una plantilla falta de alternativas en ataque y también puede que en defensa y que a priori parece que se quedará así hasta final de temporada.

¿Cuál es la solución? No lo sé, no creo que la solución sea una dimisión masiva y que los siguientes en llegar se coman toda la papeleta. Pero tampoco es la solución ir unos contra otros como si de una guerra se tratase. Paz, ceder y acercar posturas posiblemente sea la solución más inmediata que se deba tomar y en verano con el equipo salvado o en segunda división, entonces es cuando se deben tomar medidas más radicales y drásticas.

De momento, señores directivos, dejen de avergonzar y decepcionar a la afición bética, dejen sus egos e intereses personales a un lado y por una vez piensen en el Betis. Y quien no sea capaz de hacer esto que se baje del barco y deje de molestar a una afición que decepción tras decepción sigue creyendo y apoyando al equipo. Ustedes no son el Betis, ustedes deben representar a los aficionados de a pie que van al estadio cada fin de semana o que siguen al equipo por la televisión o Internet a través de todo el planeta. El Betis es su afición y este aficionado aunque sea una minoría seguro que redacta lo que muchos piensan y sienten.


Defiendan al Betis y nada más que al Betis.

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