He empezado a ver una nueva serie, en esta ocasión ha sido
una serie de Netflix, así que por suerte están ya todos los capítulos
disponibles de esta primera temporada algo que agradezco enormemente.
Desconozco si habrá una segunda temporada o no, pero por lo
pronto voy a empezar a dar caña a esta primera, que tiene 10 episodios.
Los protagonistas principales de esta tragicomedia son
Gillian Jacobs conocida por mí por Community dando vida a Mickey y Paul Rust
que personalmente no le conocía pero ha participado en series como Mr. Sunshine
o Super Fun Night interpretando a Gus.
ATENCIÓN, ESTA REVIEW
PUEDE CONTENER SPOILERS.
La serie empieza mostrando la relación salvaje de Mickey con
su pareja y la de Gus algo más relajada con su chica. Relaciones dispares pero
que tienen una cosa en común: fecha de caducidad. Aunque por motivos
diferentes, ambas terminan de manera estrepitosa.
Ambos rehacen su vida, Mickey alquila una habitación de su
casa a una chica australiana, y Gus se vuelca en su trabajo, que no queda muy
definido en este primer episodio, pero creo que es profesor. Mickey en cambio
trabaja en una emisora de radio donde su jefe se escuda en ella para no quedar
mal a la hora de tomar decisiones difíciles.
También se muestran aspectos de su vida social, con Gus almorzando
con sus amigos con quienes
queda para debatir un posible cambio de domicilio y
deja caer que quiere volver con su ex Natalie algo que no es del agrado de sus
amigos. Mickey se relaciona con su vecina, una madre adicta al diazepán al
igual que la propia Mickey.
Pero el punto clave, que hace cambiar de actitud de los
protagonistas se da de manera dispar. Mientras Gus comprende que no ha vivido
la juventud que va perdiendo conforme pasan los días a raíz de la muerte de una
vecina, Mickey descubre que esperar al amor no le ha servido de nada en una
especie de misa religiosa a la que es invitada por su ex Eric que quiere
disculparse.
Todo esto nos lleva al primer encuentro entre ambos
protagonistas en el supermercado y que cierra el capítulo con Gus invitando a
un café y a un paquete de tabaco a Mickey.
En general he de decir que este episodio piloto ha ido de
menos a más bajo mi punto de vista, ya que empieza con dos personajes bastante
hundidos por sus relaciones amorosas y en la vida en general y poco a poco han
ido avanzando y saliendo al paso de las distintas situaciones que la vida les
coloca en su camino. Tiene momentos bastante dramáticos, a raíz de la ruptura
de ambas relaciones, pero también deja momentos y escenas muy cómicas como el
despido que tiene que realizar Mickey o la sorpresa tras la fiesta que obtiene
Gus.
Me ha gustado lo que he visto y le seguiré dando una
oportunidad de momento hasta el segundo episodio, es una serie bastante
realista, con situaciones que a cualquiera de nosotros nos pueden ocurrir en
nuestro día a día y eso es un punto a su favor, pues me gusta que aunque sea
una serie cómica tenga su dosis de realismo y no se vaya por terrenos
surrealistas.
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