27 de febrero de 2016

Crónica: Real Betis – Rayo Vallecano 2 -2: el Betis le regala dos puntos al Rayo.


Cara y cruz, lo bueno y lo malo, ambas caras son las que ha mostrado el Betis en el partido jugado hoy en el Benito Villamarín. Un partido que se ponía muy de cara en el primer tiempo y que se vio comprometido con un inicio nefasto en la segunda mitad del partido.

El Betis llegaba con varias bajas importantes, pero ha habido una que se ha notado en demasía: Alfred N’Diaye es insustituible y hoy ha quedado demostrado. Junto al senegalés eran baja también hombres como Montoya, Westermann o Kadir. Con hasta cuatro novedades llegaba el Betis al partido de hoy: Molinero, Dani Ceballos, Joaquín y Jorge Molina.


Un partido que comenzó con el Rayo muy bien plantado, presionando muy arriba y queriendo llevar la iniciativa del partido. El Betis intentaba salir como podía y aunque creaba juego a través de Musonda, el Rayo tuvo la primera gran oportunidad del partido cuando Embarba estrelló un balón al palo que hacía ponernos en lo peor a los béticos.

Pero el Betis fue capaz de contrarrestar la presión del Rayo consiguiendo el primer gol del partido en el minuto 14, que llegaba con un gran centro de Molinero que Rubén Castro no dejaba escapar y cabeceaba al fondo de la red poniendo al equipo bético por delante en el marcador.

Una alegría para la familia bética, pues el partido no pintaba demasiado bien. Tras este gol, al Rayo se le notó nervioso y ya no dominaba con tanta claridad como antes ni tenía ocasiones de claridad, pero sí que tenía más posesión que el equipo verdiblanco. Un Betis que jugaba un fútbol más práctico que vistoso y es que en el minuto 28 en un saque de esquina, Molina ponía en bandeja el segundo gol a Rubén Castro que metía en la misma línea de gol un tanto que ponía una buena ventaja en el marcador a favor del equipo verdiblanco.

El Rayo se vino abajo con este segundo gol y el Betis igualaba más el partido en cuanto a juego y posesión y además tenía las ocasiones más claras del partido, con Joaquín fallando un disparo que podía haber sido el tercer gol. Un tercer gol que también pudo llegar de una falta lanzada por el propio Joaquín que paró Juan Carlos.

Estas fueron las ocasiones más claras en una primera parte donde el Betis fue de menos a más y que conseguía una valiosa renta para irse con buen sabor de boca al descanso.

Un descanso que sentó fatal al Betis y de maravilla al Rayo Vallecano que actuó en consecuencia y decidió dar paso a dos cambios, uno de ellos cambió el devenir del partido. Y es que el Rayo salía muy enchufado en el segundo tiempo ante un Betis que se le veía demasiado relajado y se conformaba con ver venir las ocasiones del Rayo. Y es que no tardó ni tres minutos el Rayo en recortar distancias en el marcador tras un gran centro de Trashorras que cabeceó Manucho, jugador que ingresó en el descanso.

Tras este gol, los béticos nos temíamos lo peor, pues todos sabemos cómo es el Betis, capaz de lo mejor y de lo peor y no nos equivocamos, y es que no tardó ni tres minutos más el Rayo en empatar el partido con un mismo goleador: Manucho metía un gran gol ante un Adán que poco pudo hacer ante semejante remate.

Se atisbaba un nuevo ridículo bético ya que el Rayo era una apisonadora ante un Betis que no reaccionaba. Merino decidió empezar a cambiar jugadores y dio entrada a Leandro Damiao que debutaba con la camiseta verdiblanca y retiraba a Jorge Molina. Hombre por hombre como se suele decir.

El partido poco a poco bajó en intensidad y se volvía más disputado, con ambos equipos intentando desnivelar el marcador en un partido que se podría decir que volvió a empezar tras el empate del Rayo.

Llegó un nuevo cambio en el Betis que no entendí, Joaquín fue sustituido por Cejudo, parece que Merino se contentaba con el empate y prefería defender a atacar, pues Cejudo es un jugador de un corte más defensivo que ofensivo. Con este cambio el partido siguió la misma tónica aunque poco a poco el Betis conseguía crear mejor y más juego que el Rayo Vallecano que se limitaba a defender y buscar alguna contra.

Así llegamos a los últimos minutos que fueron de claro dominio bético y Fabián saltó al campo por Molinero, demostrando así que se podían conseguir los tres puntos y no fue por ocasiones, pues hubo dos clarísimas ocasiones para conseguir el tercer gol, una por parte de Leandro Damiao y otra por parte de Dani Ceballos que estrelló un balón en el poste.

Por último, Petros intentó conseguir un penalti que fue inexistente de todo modo, lo que llevó al árbitro a mostrarle amarilla y por consecuencia se perderá el próximo partido. Esto fue todo en un partido en el que se deja un sabor agridulce y dos puntos por el camino, pues el partido iba muy bien encarrillado, pero cinco minutos de relajación nos quitaron dos puntos que hubiesen sido muy necesarios, pues la zona baja de la clasificación está cada vez más apretada.

Lo único bueno que saco de este partido es que al menos no perdemos y seguimos sumando para estar un poco más cerca de la ansiada salvación.



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