Anoche se dio uno de los PPVs más importantes de la WWE, el
Royal Rumble, evento que inicia el camino hacia Wrestlemania y que es
considerado uno de los cuatro grandes de la WWE.
La cartelera que se presentaba era atractiva, y en general
el evento no fue malo, aunque sí que hubo un par de momentos que ensuciaron el
evento en mi opinión. A continuación la crónica y resultados.
En el pre-show Mark Henry y Jack Swagger consiguieron dos
plazas en la batalla real tras derrotar a The Ascension, The Dudley Boys y al
equipo formado por Darren Young y Damien Sandow. Esta lucha no la vi, pero sí
vi un vídeo donde se veía el final algo bootcheado. Mark Henry intentaba hacer el
conteo a Bubba Ray y viendo que este ponía resistencia se lo realizó a Viktor
ante las señales de su compañero de equipo. Pues bien, Mark Henry y Jack
Swagger ganaron su pase a la batalla real.
Ya dentro del PPV en sí, el opener fue la lucha entre Dean
Ambrose y Kevin Owens por el cinturón Intercontinental y he de decir que me
decepcionó. No fue una lucha mala porque decir que lo fue sería mentir, pero
quizás sí que me esperaba otro planteamiento en el combate ya que no lucharon
entre el público o por las rampas que dan entrada al ring, se limitaron a la
acción en el cuadrilátero y en ringside. Se dieron con todo, eso sí, jugaron
con mesas, kendos y sillas entre otros objetos y dejaron algunos grandes
momentos pero vi algo lenta la lucha. Finalmente, fue Ambrose quien se llevó el
gato al agua al estampar a Kevin Owens sobre dos mesas que Owens había colocado
anteriormente una sobre la otra para así conseguir la victoria, retener el
cinturón Intercontinental y de paso cerrar así una gran rivalidad.
Después del combate por el cinturón Intercontinental llegó
el combate por los cinturones de parejas con New Day presentando a Franchesca
II, su nueva trompeta. Son geniales y me partí de risa con la promo que
hicieron antes de empezar el combate frente a los Uso. Un combate que fue de
menos a más y que estuvo prácticamente dominado por New Day gracias a las
intervenciones de Xavier Woods en parte. Conforme pasaban los minutos había más
intensidad y se vieron spots, falsas cuentas de tres y mucha tensión. Tanta que
al final el triunfo cayó del lado de los campeones con un inteligente Big E
cogiendo el relevo de Kofi mientras Jey Uso se disponía a terminar el combate.
Todo terminó con el grandullón cazando al Uso en el aire y aplicando el big
ending para acabar celebrando el triunfo en el ring de una manera cómica
bailando sin levantarse del ring. Geniales los New Day y genial que sigan
siendo los campeones. Habrá que ver quiénes son sus próximos rivales, no más
Usos, por favor.
Seguidamente llegaba otra lucha individual, esta vez con la
correa de Estados Unidos de por medio con Alberto del Rio defendiendo ante
Kalisto. Fue quizás el combate que menos me gustó, no fue malo, pero tuvo muchos
fallos para una lucha de PPV. Kalisto fue quizás quien tuvo más errores o al
menos los más visibles. Ambos aportaron el estilo de lucha mexicana y fue un
combate con velocidad y que terminó con Kalisto aplicando la salida del sol
sobre Del Rio y coronándose por segunda vez como campeón de Estados Unidos, lo
que puede hacer que la historia continúe al menos hasta Fast Lane. No me
desagradó la victoria de Kalisto pero preferiría a Del Rio como campeón. Espero
que tengan buenos planes para el que muchos ya han considerado como al nuevo
Rey Mysterio.
Y en la antesala a la batalla real llegó la lucha de féminas,
con Charlotte poniendo su título en juego ante Becky Lynch. Dieron un combate
bastante bueno para ser de la división femenina y me sobraron sobre todo las
intervenciones de Ric Flair en el mismo. El árbitro debió haberle expulsado en
el momento en el que tuvo contacto físico con una de las luchadoras, en este
caso con Becky Lynch. Una Becky que fue dominada prácticamente por Charlotte y
que tuvo sus momentos de ofensiva pero no fructificaron, ya que finalmente
Charlotte se llevaba la victoria gracias a una spear. Ambas marcaron la senda
de lo que debe seguir siendo la división femenina y quizás lo más interesante
llegó después del combate, con Charlotte atacando a una malherida Becky y sonó
una música que era familiar. Apareció Sasha Banks que atacó a Becky para
posteriormente recordar la alianza que formó con Charlotte en NXT pero cuando
la rubia se marchaba del ring, Sasha aprovechó para atacarla y dejar clara su
intención. La jefa ha vuelto y quiere ser campeona de Divas. La división se
pone emocionante con esta nueva retadora y es que Sasha demostró estar por
encima del mal y del bien ya que atacó tanto a la luchadora face como a la heel
y sólo va por sus intereses, en este caso el cinturón de Divas. La jefa ha
vuelto como decía y le era necesario ya que la unión con Tamina y Naomi la
estaba desgastando y dejando en un segundo o incluso tercer plano. Se aproximan
buenos planes para la división femenina de cara a Fast Lane y Wrestlemania.
Y por último después de muchas promos explicando el
funcionamiento de la batalla y las estadísticas más destacadas de la batalla
real, llegaba el plato fuerte. Fue la mejor Royal Rumble de los últimos años
aunque hubo varias cosas que no me gustaron, por ejemplo las intervenciones al
combate como la que sufrió Roman Reigns gracias a Vince McMahon y la liga de
naciones o la que provocó la eliminación de Brock Lesnar por parte de la
familia Wyatt. Son cosas que no debieron suceder aunque ambas justificasen algo
de cara a Wrestlemania. Otra cosa que no me gustó fue el final básicamente
porque no era necesario que Triple H ganase el cinturón para continuar su
rivalidad contra Roman Reigns. Lo que sí fue agradable fueron las sorpresas: un
debut, un “ascenso” y un regreso. AJ Styles debutó oficialmente en la WWE
entrando en la batalla real, algo que todo el mundo sabía que iba a pasar. Un
“ascenso” que fue el regreso por segunda vez a un ring de las ligas mayores de
Sami Zayn, luchador de NXT que se encaró con su amigo/enemigo Kevin Owens y le
eliminó de la batalla. Por último, el regreso de Triple H entrando en la última
posición para llevarse el triunfo y el cinturón.
A continuación orden de entrada y eliminación de los
participantes:
1. Entra Roman Reigns, eliminado por Triple H
2. Entra Rusev, eliminado por Roman Reigns
3. Entra AJ Styles,
eliminado por Kevin Owens
4. Entra Tyler Breeze, eliminado por AJ Styles and
Roman Reigns
5. Entra Curtis Axel, eliminado por AJ Styles
6. Entra Chris Jericho, eliminado por Dean Ambrose
7. Entra Kane, eliminado por Braun Strowman
8. Entra Goldust, eliminado por Titus O'Neil
9. Entra Ryback, eliminado por Big Show
10. Entra Kofi Kingston, eliminado por Chris
Jericho
11. Entra Titus O'Neil, eliminado por Big Show
12. Entra R-Truth, eliminado por Kane
13. Entra Luke Harper, eliminado por Brock Lesnar
14. Entra Stardust, eliminado por Luke Harper
15. Entra Big Show, eliminado por Braun Strowman
16. Entra Neville, eliminado por Luke Harper
17. Entra Braun Strowman, eliminado por Brock
Lesnar
18. Entra Kevin Owens, eliminado por Sami Zayn
19. Entra Dean Ambrose, eliminado por Triple H
20. Entra Sami Zayn, eliminado por Braun Strowman
21. Entra Erick Rowan, eliminado por Brock Lesnar
22. Entra Mark Henry, eliminado por Luke Harper,
Braun Strowman y Erick Rowan
23. Entra Brock Lesnar, eliminado por The Wyatt
Family
24. Entra Jack Swagger, eliminado por Brock Lesnar
25. Entra The Miz, eliminado por Roman Reigns
26. Entra Alberto del Rio, eliminado por Roman
Reigns
27. Entra. Bray Wyatt, eliminado por Triple H
28. Entra Dolph Ziggler, eliminado por Triple H
29. Entra Sheamus, eliminado por Roman Reigns
30. Entra Triple H y elimina a Dean Ambrose para convertirse en el ganador de la batalla real y nuevo campeón de la WWE.
En resumen, la batalla real nos dejó indicios de lo que
podremos ver en Wrestlemania posiblemente: AJ Styles vs Kevin Owens, Brock
Lesnar vs Bray Wyatt, Triple H vs Roman Reigns o Chris Jericho vs Dean Ambrose.
Combates que sobre el papel pintan bien y habrá que ver cómo se desarrollan las
rivalidades. Esperaba el regreso de Daniel Bryan y aunque al ver que Sheamus
salió en la posición 29 ya sabía que no aparecería. Otra cosa curiosa fue que
los últimos cuatro finalistas fueron Sheamus, Triple H, Dean Ambrose y Roman
Reigns y no aprovecharon para nada el momento, que podía haber sido los dos
“hermanos” Reigns y Ambrose contra la Autoridad. Sin embargo no fue aprovechada
en absoluto y Sheamus y Roman Reigns fueron eliminados para que Dean Ambrose
mantuviese la esperanza ante un Triple H que conseguía alzarse con el cinturón
de la WWE por decimocuarta ocasión, innecesario desde mi punto de vista, pero
así fue.
Así empezó el camino a Wrestlemania y habrá que ver cómo
evoluciona aunque prometer, de momento, promete.
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