6 de enero de 2016

Review: Noche en el museo: el secreto del faraón.


Aquí vuelvo con una nueva review, en esta ocasión con una comedia que aunque no es nueva, la tenía pendiente y la pude ver ayer. Se trata de Noche en el museo: el secreto del faraón, la tercera parte de la saga de Noche en el museo. A continuación la review y algunos datos técnicos.

ATENCIÓN: ESTA REVIEW PUEDE CONTENER SPOILERS.

Título: Noche en el museo: el secreto del faraón

Año: 2014

País: Estados Unidos

Director: Shawn Levy

Género: Comedia

Reparto: Ben Stiller (Larry), Robin Williams (Roosevelt), Owen Wilson (Jedediah), Steve Coogan (Octavius), Dan Stevens (Lancelot), Rebel Wilson (Tilly), Ricky Gervais (Dr. McPhee), Skyler Gisondo (Nicky), Ben Kingsley (Merenkahre), Rami Malek (Ahkmenrah), Patrick Gallagher (Atila), Mizuo Peck (Sacagawea).


La película comienza en el museo donde sus figuras cobran vida por la noche y se disponen a dar un espectáculo comandado por Larry. Pero antes de empezar, Ahkmenrah advierte a Larry que algo pasa con la tabla que les da vida cada noche. Tras el desastre causado en el espectáculo, Larry investiga qué está sucediendo con la tabla y llega a la conclusión de que deben viajar a Londres para intentar buscar una solución.

Esto unido a la difícil relación que Larry tiene con su hijo Nicky son las tramas principales de la película. Una vez viajan a Londres, llegan al museo británico donde se encuentran con Tilly una vigilante de seguridad algo peculiar. Consiguen entrar al museo y todo cobra vida gracias a la tabla, que se consume poco a poco y altera la forma de actuar de las figuras de cera.

Consiguen llegar hasta la tumba del faraón no sin antes encontrarse a Lancelot, el gran villano de la película, un personaje muy particular que parece no entender muy bien lo que está pasando.
Merenkahre, padre de Ahkmenrah revela el origen de la tabla y la solución para que esta no se destruya y termine con todas las figuras, debe ver la luz de la luna. Algo que se complica gracias a Lancelot que roba la tabla y la confunde con el santo grial y quiere apropiarse de ella a toda costa.

Finalmente, todo sale bien y las figuras de cera deciden que Ahkmenrah debe quedarse en Londres con sus padres a pesar de que esto implica que ellos dejarán de despertarse por la noche.

Tras este final y la triste despedida de Larry junto a los que fueron sus amigos durante años, hay un salto temporal de tres años donde vemos que hay una exposición en el museo de Estados Unidos donde se expone a las figuras del museo de Londres y hay una gran fiesta al llegar la noche.

En resumen, una película con mucha comedia, donde los mejores momentos nos los dejan Jedediah, Octavio y Dexter y algún momento también un tanto triste, como cuando Larry se despide de todos los personajes del museo, especialmente conmovedor cuando se despide de Roosevelt (Robin Williams) ya que el actor que le interpreta ya no está entre nosotros.

También añadir que me pareció algo frío el final que tuvo Larry con su hijo Nicky, ya que lo vi un poco forzado y soso.

Y por último quería comentar sobre el personaje de Tilly, interpretada por Rebel Wilson. Un personaje que es muy cómico pero que se parece sobremanera al personaje de Amy la gorda, personaje interpretado también por Tilly en la película Dando la nota. De hecho, podría ser el mismo personaje ya que tiene la misma extensión humorística y burlona. Miedo me da que Rebel Wilson se encasille en este tipo de papeles.


En general una comedia entretenida que une historia y fantasía y muy recomendable para ver en navidad y con la familia, tiempos que están pasando ahora mismo. No sé si será la última parte y se conformará en una trilogía pero creo que habrá más noches en el museo, aunque eso sí, si se da una nueva entrega seguramente haya que cambiar a algún que otro protagonista.


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