2 de abril de 2016

Crónica: Atlético de Madrid – Real Betis 5 – 1: el Atlético abofetea al Betis.


Partido de nivel el que le esperaba al Betis en la vuelta a la competición liguera tras el parón de selecciones, frente a un Atlético de Madrid que apura sus opciones de ganar la liga o al menos intentarlo. Un partido del que sinceramente no esperaba sacar ningún punto, pero al menos esperaba que el equipo compitiese y lo hizo…hasta el minuto 35.

El Betis llegaba con una única baja significativa, la de Vargas que se lesionó con la selección peruana y que estaba totalmente descartado para el partido, siendo Montoya quien ocupase su posición y dejando el lateral derecho para Molinero. Otra de las novedades del partido fue la vuelta al 4-5-1 con Cejudo y Fabián volviendo al once titular en el lugar de Kadir y Leandro Damiao.


Ya hablando del partido en sí, comenzó con un buen ritmo y siendo disputado por ambos equipos, por fases el Atlético encerraba al Betis en su área y por otras el Betis intentaba hacer lo propio con el Atlético de Madrid, aunque las ocasiones llegaban por parte del equipo rojiblanco con Adán salvando al equipo bético y con el travesaño ayudando también a que el Atlético no se adelantase en el marcador.

El equipo bético no creaba ocasiones, pero conseguía que el Atlético de Madrid no se sintiese cómodo sobre el verde y por momentos le aprisionaba en su campo. Todo esto cambió cuando en el minuto 36, Koke aprovechaba una tonta pérdida del Betis en el centro del campo para poner un pase milimétrico a Fernando Torres que superó en velocidad a Westermann y picó la pelota sobre un Adán que poco pudo hacer para evitar el primer gol del Atlético de Madrid que ya venía avisando.

Este gol abría la veda a la goleada del Atlético que no tardó ni cinco minutos en poner el 2 a 0 en el marcador gracias a un gol de Griezmann que presumiblemente controló el balón ayudándose de su brazo y que batía chistosamente a un Adán que falló de forma clamorosa en este segundo gol y que ponía el partido muy cuesta arriba. Con este resultado y un mal sabor de boca, llegábamos al descanso en un partido que se pintaba muy mal para el Betis.

Ya en la segunda parte, Fabián abandonó el terreno de juego para que entrase Kadir, haciendo esto que Musonda pasase a jugar en punta. Un cambio que no se notó prácticamente, pero a pesar de ello el Betis salió a atacar en el segundo tiempo teniendo dos buenas ocasiones a balón parado gracias a Westermann y Pezzella, aunque esto fue un espejismo, ya que el Atlético volvió a ponerse al mando del encuentro y de qué forma lo hizo. Apenas cinco minutos antes de que se diese el tercer gol del equipo madrileño, Damiao entró al partido sustituyendo a Cejudo y como decía, cinco minutos después de dicho cambio, Correa ponía un buen centro que terminaba en el fondo de la red tras un buen remate de Juanfran. El partido era sentenciado y todavía quedaban algo más de 25 minutos, pues dicho gol llegó en el minuto 65.

Tras este gol y con todos los ánimos de intentar arreglar el partido e ir a por el empate, Merino hacía el tercer cambio, retirando a Musonda e introduciendo a Xavi Torres para buscar un enfoque más ofensivo al partido –nótese la ironía-. Con apenas 20 minutos de partido el Betis era una marioneta a merced del Atlético que llegaba y creaba juego sin apenas oposición hasta que en el minuto 79, Rubén Castro aprovechaba un regalo de Oblak que despejó mal un centro de Damiao para recortar distancias y poner el 3 a 1 en el marcador. Marcador que no tardaría en moverse de nuevo cuando Correa daba un buen pase a Griezmann que hacía doblete para poner el 4 a 1 apenas dos minutos después del gol bético.

Con este panorama, el Atlético se mostraba cómodo en el partido y el Betis intentaba al menos mejorar la imagen que estaba ofreciendo en esta bochornosa segunda parte pero lejos de ello todavía tuvo tiempo para recibir un gol más, ya en el tiempo de descuento, Griezmann asistía a Thomas que ponía el 5 a 1 definitivo y que ponía prácticamente fin al partido.

Un partido que fue competido hasta el primer gol que desmontó al Betis y tiró por la borda el buen planteamiento que había tenido hasta entonces, en la segunda parte el equipo no respondió y fue un caramelo para un Atlético que se ensañó con el equipo bético y su frágil defensa. Es cierto que Adán falló en el segundo gol pero también es cierto que evitó muchos goles que hubiesen supuesto una goleada de escándalo.

El equipo ha jugado en la segunda parte los peores minutos de la temporada y lo peor no es que encadene tres derrotas consecutivas, sino la imagen que ha dejado en la segunda parte, un equipo muy frágil en defensa, sin ideas en el centro y sin ocasiones en la delantera, de hecho metió un gol que fue regalado por Oblak y que transformó el de siempre, Rubén Castro.

Muy preocupante el equipo hoy sobre todo en la segunda parte y es que a pesar de ser conscientes de la dificultad que tenía el partido, hemos dado una imagen muy pésima. El efecto Merino parece disolverse y no me extraña, pues hay cosas que Merino está haciendo en los últimos partidos que no entiendo y me están decepcionando, como el meter a Xavi Torres en un partido perdido… ¿vas a defender un resultado adverso? No lo entiendo, al igual que no entiendo la ausencia de Van Wolfswinkel en la convocatoria por ejemplo o la ausencia de Varela el lateral izquierdo que debe jugar cuando no esté Vargas y otras cosas que me he ido guardando durante estas semanas y últimos partidos.

Pero bueno, sólo nos queda esperar y pensar en el próximo partido ante un rival de nuestra liga, partido contra el Levante que es el colista y en nuestro campo además, es una bala que no podemos desperdiciar y tenemos que ganar como se suele decir por lo civil o por lo criminal, así que a olvidar el partido y a pensar en el siguiente. ¡Vamos Betis!

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