Ayer se hizo oficial una noticia que ha rondado temporada
tras temporada en los últimos años: Tim Duncan se retira. Después de 19 años en
la élite y con 40 años, se retira el auténtico líder y uno de los mayores
artífices del éxito de los San Antonio Spurs en las últimas décadas y que ha
decidido dejar la NBA y lo hace con un sabor agridulce, después de no haber
podido conseguir un último anillo.
Aun así, su legado es inmenso, habiendo conseguido 5 anillos
de la NBA, 2 MVP de la liga regular y 3 MVP de playoffs, además de 15
presencias en el partido de las estrellas de la NBA. Su humildad, trabajo y
solidaridad en la cancha han sido los principales valores por los que se
recordará al que para mí es el mejor ala-pívot de la historia de la liga, que
ya es decir.
Cuando empecé a ver la NBA, no estaba muy atento a los Spurs
ni al propio Duncan, pero en los últimos años cuando he seguido más de cerca la
liga norteamericana, he de reconocer que la filosofía y la forma de jugar de
los Spurs me han cautivado y como jugador, Tim Duncan me ha parecido siempre un
tipo admirable, que antepone los intereses del equipo y sus compañeros a los
suyos propios y creo que aunque no ha sido el más mediático ni el más
superventas de la liga, ha dejado huella en muchos de los jugadores de la liga
y sobretodo en los aficionados a la mejor liga del mundo.
Sólo tengo un pero y es que me quedará la espinita de que no
coincidirá en la cancha con Pau Gasol jugando en el mismo equipo, ya que se ha
retirado justo cuando el jugador español ha llegado a la franquicia texana. Aun
así, se le echará de menos y desde aquí le agradezco todo lo que ha aportado al
baloncesto, a los Spurs y a los muchos seguidores de este gran deporte así que
muchas gracias al futuro Hall of Fame y posible entrenador de los Spurs en unos
años. ¡Gracias Tim!
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