Bipolar, con esa palabra describiría al primer PPV de la
nueva era tras la separación de marcas. Y es que una vez más, la WWE ha sido
capaz de ofrecernos lo mejor y lo peor en una sola noche y en un evento con a
mi gusto demasiadas luchas prescindibles. Pero vamos a comentar individualmente
lo sucedido en cada combate.

Y de un combate de parejas, pasamos al primero de los dos
combates de tríos que había en el evento y para mí, una de las dos mejores
luchas de la noche: The New Day vs The
Wyatt Family, un combate lleno
de acción, con algún que otro spot interesante y con una storytelling bien contada
en torno a la figura de Xavier Woods que
finalmente decidió plantar cara a la familia Wyatt pero que terminó sucumbiendo
ante el Sister Abigail de Bray Wyatt. Un final lógico y muy correcto, de
momento el PPV marchaba bastante mejor de lo esperado.


Y después de una de cal, tuvimos otra de arena, volvimos a la división femenina con el
enfrentamiento entre Becky Lynch y Natalya que nos dieron un combate que
personalmente me aburrió, me dejó frío y sobretodo me decepcionó en su
resultado, pues Natalya sorprendía a
propios y a extraños y conseguía la victoria después de hacer rendir a la
pelirroja con el Sharpshooter. Por lo que parece que la rivalidad
continuará…
Continuamos con combates algo extraños con la defensa del campeonato Intercontinental
de The Miz ante Darren Young. Otro de los combates soñolientos de la noche
y para más inri con un final que creo que nadie entendió, pues The Miz empujó a Bob Backlund y
posteriormente Darren Young salió a ringside a aplicar su Chickenwing Crossface
y sonó la campana. ¿Descalificación? ¿Conteo de 10? Nadie lo sabe, pero
todo indica que habrá un nuevo capítulo de esta rivalidad para olvidar.
Antes de empezar el próximo combate, tuvimos una promo de
Enzo Amore que dejó al público encendido y que dio paso a la segunda lucha de
tríos de la noche con The Club
rivalizando contra John Cena y el dúo de Enzo & Big Cass en un combate
que me pareció decente, tuvo bastante acción y nuevamente un final correcto,
con John Cena aplicando un AA desde el
esquinero para conseguir el triunfo sobre AJ Styles, algo que hará que
continúe su rivalidad. Poco más que
destacar, bueno sí, la actuación de Karl
Anderson que me pareció el mejor del combate.
Y como antecedente al evento principal tuvimos la edición del Highlight Reel de Jericho con Randy Orton como
invitado, un evento que sirvió para recibir de nuevo a Randy y promocionar
su combate contra Brock Lesnar. El final del segmento fue el esperado y me
pareció muy patético el nuevo Randy Orton, intentando hacerse el gracioso y con
poca seriedad y sobretodo como babyface, pues Orton es un heel por naturaleza.
ERROR.
Para cerrar el show
tuvimos la tan laureada triple amenaza entre miembros de The Shield y la
verdad no podría decir que me decepcionó profundamente pero tampoco fue lo que
esperaba. No me transmitió esa aura de gran combate, no me pareció además una
lucha espectacular, es cierto que tuvo buenos momentos como cuando Ambrose y
Rollins se unieron contra Reigns por ejemplo, pero me dejó algo frío.
Comentando las actuaciones de los participantes, Ambrose me pareció cumplidor,
sin más. A Roman Reigns en su vuelta le vi algo lento y fallón en algunos
movimientos y Seth Rollins pues para mí fue el más activo de los tres y el que
tenía mejor pinta para llevarse la lucha, cosa que finalmente no sucedió, pues Dean Ambrose le aplicaba el Dirty
Deeds a Roman Reigns para conservar el campeonato de la WWE en Smackdown,
algo que fue celebrado por todos sus compañeros de roster, por Daniel Bryan y
Shane McMahon para cerrar este discutible Battleground.
En líneas generales, como decía, el evento fue normalito,
pues tuvo sus momentos sin sentido que tanto parecen gustar a la WWE, combates
algo flojos para ser de un PPV, otros aceptables y otro par destacados. Espero
que con el cambio de era y en Summerslam tengamos un mejor evento, pero de
momento mis expectativas no son muy altas.